Tras asumir el miércoles el mando de la operación Atalanta contra la piratería en el océano Índico, el Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC) Patiño, con base en el Arsenal, inició ayer sus tareas en ese escenario.
Además de proporcionar combustible, víveres, pertrechos, munición o asistencia sanitaria a la flota que acompaña en la navegación, tiene que ocuparse también de la inspección y abordaje de embarcaciones que puedan resultar sospechosas y, como buque de mando, coordinar la actuación de la flota, que está compuesta por una media de entre ocho y diez navíos de guerra.
La dotación de la unidad realizó un adiestramiento específico de varias semanas en Rota (Cádiz) para incorporarse a la operación Atalanta. Es la segunda vez que integra esta misión.