El presidente de la Diputación y alcalde de As Pontes abordó también en el encuentro con la prensa la situación de la central térmica. «Estamos convencidos de que las pruebas para el cambio de combustible van a ser viables a nivel técnico y que también lo podrán ser a nivel económico», dijo, añadiendo que la primera fase, en la que se tiene que eliminar el 51 % del carbón, «vai depender da boa disposición da Xunta, porque se poden utilizar os lodos, aos que hai que dar unha saída enerxética». En cuanto a la segunda fase, que en el plazo de cinco años supondrá la sustitución total del carbón por otros biocombustibles, González Formoso propone aprovechar el gran potencial de producción forestal que hay entre las provincias de A Coruña y Lugo.
En cuanto a los transportistas del carbón, el colectivo más perjudicado por el cierre de la térmica, Valentín González Formoso aclaró que no son solo de As Pontes, sino de toda la comarca, y que los 19 millones de euros que dejaron de facturar desde mayo no se gastaron, por lo que también se ven afectados otros negocios. «Hai que ser realistas, os camioneiros saben que a planta vai funcionar con menos ou ningún carbón, polo que xa están buscando outros contratos», dijo y añadió que, con la ayuda de los operadores portuarios, ahora transportan el cereal para la planta de Abengoa y otras dos empresas de As Pontes también se han comprometido a darles trabajo.
Y retomando el tema de la madera, Valentín González Formoso se refirió, asimismo, al potencial de la zona en la transformación del producto, poniendo de ejemplo empresas como Intasa o Cándido Hermida, y a la necesidad de diversificar y explorar otros mercados, derivados de la erradicación de los plásticos o el auge de la madera en la construcción.