Isabel Álvarez Diéguez: «En la unidad de cuidados intensivos nos toca un trabajo duro y estresante, pero creo se está haciendo muy bien»

Isabel Álvarez Diéguez cuenta con una larga experiencia al frente de la unidad de cuidados intensivos. Los últimos días han sido los más complicados en un servicio en el que se han multiplicado los ingresos.

-¿Qué diferencias nota con la primera ola?

-Los pacientes no vienen en condiciones tan malas como la otra vez y la edad media disminuyó un poco. Ahora hay muchos más de entre 55 y 75 años.

-En abril las enfermeras contaban que llegaban muy asustados...

-Asustados vienen siempre, el paciente que ingresa en uci subjetivamente ya está asustado, tanto el paciente covid, como el no covid, el de cualquier patología. De entrada, están asustados porque se presupone que necesitan unos cuidados más intensivos por su mayor gravedad. Eso no difiere.

-¿Y los profesionales sanitarios?

-Afortunadamente por ahora no tenemos bajas, pero estamos arrastrando el cansancio desde el mes de marzo. Estamos más cansados pero seguimos trabajando al mismo ritmo. Afortunadamente también todavía no nos flaquean las fuerzas.

-¿Por qué hay personas, sobre todo mayores, que no llegan a la uci y se mueren en la planta o en sus casas?

-El criterio de ingreso de un paciente solo se basa en los beneficios que puedan sacar de sus estancia en la uci. Hay que reseñar muy bien que los pacientes van a esta unidad si les puede beneficiar, nada más. Ese es el principal criterio. El que no vayan a la unidad de cuidados intensivos no quiere decir que no se les ponga tratamiento, pero, si no se va a beneficiar de terapias más agresivas, no hay que hacerles sufrir en vano.

-¿El covid alarga la recuperación que ya complica pasar por la uci?

-Quizás no somos nosotros quienes podemos responder a esto, si no los profesionales que los ven posteriormente, ya que nosotros vemos a los pacientes en la fase aguda. En términos generales, sabemos que es una recuperación más larga.

-Pero las estancias en esta unidad son más largas...

-Sí, son más largas, y ya lo vimos en la otra ola, el tiempo de estancia en la uci se alarga con respecto a patologías convencionales, pero no todas, porque hay patologías que también requieren períodos más largos.

-¿Cómo llevan estas últimas semanas tan intensas?

-El personal está cansado, anímica y físicamente, porque el gran esfuerzo por la pandemia se está prolongando en el tiempo, pero se sigue atendiendo con total profesionalidad a los pacientes. Yo quiero mostrar mi agradecimiento a todo el personal de nuestra unidad, porque es lo que me toca, pero también a todo el resto de implicados, direcciones y mención especial a los servicios de suministro y mantenimiento. Esto tiene que funcionar como un engranaje perfecto para que salga bien. En la uci nos toca un trabajo duro y estresante, pero realmente creo que se está haciendo bien, se están haciendo las cosas siempre pensando en lo mejor pare el enfermo.

-¿Qué pediría a la población?

-Que nos cuiden, que cuiden a quienes cuidamos. Es el momento de solidarizarnos todos con todos.

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