![Lucía Pérez pudo volver a bañarse en el mar gracias al surf adaptado.](https://img.lavdg.com/sc/9FoTKffbw7SWRVnxrFvr5l7972A=/480x/2022/07/21/00121658401982690193607/Foto/F21L2009.jpg)
Lucía Pérez practicó surf adaptado en Doniños, acompañada por su sobrino
23 jun 2023 . Actualizado a las 16:01 h.Lucía Pérez es una ferrolana gran amante del mar que, tras quedarse en silla de ruedas, se vio obligada a observar la playa desde lejos. «Con el entorno privilegiado que tenemos es una pena, pero es muy difícil acceder a la playa con la silla», declara. Su única posibilidad era, desde un chiringuito, observar a los bañistas y a la gente haciendo surf.
Todo comenzó cuando su sobrino, León González, monitor en la Luis Rodríguez Surf School, notó que Lucía estaba muy interesada en el surf, y que él podría ayudarla. «Escogimos un día tranquilo, con pocas olas y manteniéndonos siempre con el agua por la rodilla», explica León, que fue el encargado de acompañar a Lucía en la experiencia. Y es que la seguridad fue un elemento constante para esta actividad: «Yo estuve en todo momento con ella, encima de la tabla y en zonas de poca profundidad», comenta González, además de tener años de experiencia como monitor de surf, también está acostumbrado a ayudar a su tía a moverse, así que el cóctel era ideal.
El resultado fue un éxito: «Cuando pueda repetiré», asegura Lucía, que ya había practicado otras actividades como vuelo sin motor o vela adaptada. Pero ella «echaba de menos el mar, volver a sentir la espuma del mar en la cara». Para conseguirlo contaron con la ayuda de los socorristas de Doniños, que disponen de una silla acuática para acercar al mar a gente que lo necesite. Lucía está muy agradecida también por el trato y la profesionalidad del servicio de socorrismo: «Con todo el respeto y cuidado ellos me acercaron al agua», donde su sobrino la ayudó a subir a la tabla para comenzar la clase.
![Los socorristas de Doniños utilizaron por primera vez la silla acuática para ayudar a alguien a llegar al mar.](https://img.lavdg.com/sc/wdq2a4h4lwWBkQbUVH9B2TR9n_U=/480x/2022/07/21/00121658402101704540374/Foto/F21L2008.jpg)
Una vez en el mar, todo fue rodado. Lucía habla de la experiencia como un cúmulo de sensaciones que es difícil describir: «Me sentí libre como un pájaro, sientes que estás reviviendo. Es algo inexplicable». Destaca que para ella, que ya disfrutaba del mar, antes de quedarse en silla de ruedas, esto ha sido como recuperar sensaciones olvidadas, sensaciones que «estos años echaba mucho de menos».
Aunque Lucía es una persona muy activa, esta sesión de surf, esta vuelta al mar, la ha marcado especialmente. Quiere que su buena experiencia sirva para animar a otras personas con diversidad funcional a practicar aquellas actividades que les gustan: «Hay que dar a conocer que, ahora que hay medios, cualquier persona puede hacer lo que la haga disfrutar». Por eso agradece especialmente la colaboración y profesionalidad tanto del servicio de socorrismo de Doniños como de su sobrino León González, que hicieron posible que Lucía recuperase algunas de las sensaciones que más echaba de menos. «En el mar todos somos iguales», explica, «es como volver a nacer».