Adrián Colacios: «Queremos que la gente viaje, que viva intensamente»

Carla Elías Martínez
carla elías FERROL / LA VOZ

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El fotógrafo afincado en Ferrol activa la red de aventureros Wild Boots, con trayectos a las Dolomitas, Islandia e Indonesia en este 2023

06 mar 2023 . Actualizado a las 13:04 h.

Para el catalán Adrián Colacios, afincado en Ferrol, este era el año de salir de su zona de confort y emprender sumando sus dos pasiones: la fotografía y los viajes. Ha dejado un trabajo fijo en una empresa de la ciudad para hacer realidad una idea que ya empezó a poner en marcha el año pasado: crear una red de viajeros con la fotografía y la aventura como inquietudes. «Dos amigos y yo empezamos a tener un poco de comunidad en Instagram porque nos encanta la fotografía, viajar y conocer gente. Y el año pasado decidimos organizar un viaje a Indonesia», explica Colacios. Fue el germen de @wildboots.travel, proyecto que impulsa con la asturiana Inés Álvarez, afincada en Bali, y Pablo Fernández, de Castellón. «Desde la pandemia parece que la sociedad necesita escapar. Nos metieron en casa y ahora aprovechamos las oportunidades de salir. Llevamos meses trabajando en este proyecto. En esta vida hay que arriesgar. El miedo hace que no avances», valora.

¿En qué consiste Wild Boots Travel? «Somos viajeros como tú y nos gustaría compartir todo lo que hemos aprendido a lo largo de los años recorriendo el mundo junto a nuestras cámaras. Elegimos cada destino y planeamos cada aventura con el mismo cariño que las nuestras, poniendo toda nuestra experiencia a tu disposición». Así se presenta esta plataforma que quiere convertirse en una red que conecte a aventureros con ganas de conocer mundo. Nace con cuatro destinos en cartera. El primero, las Dolomitas. Un viaje que proponen en furgo-camper junto a 12 exploradores para hacer trekkings, aventura y fotografía. Está previsto del 30 de abril al 6 de mayo y los interesados ya pueden apuntarse. Otras propuestas son Islandia en octubre; Bali en noviembre; y Flores y Komodo, también en noviembre.

Adrián dejó Barcelona por Ferrol atraído por la conexión con Galicia de su madre. «Tengo una conexión muy grande y siempre quise vivir aquí», reconoce. Y la pasión por el mundo de la fotografía le viene de cuna. «Mi abuelo fue fotógrafo, lo viví en la familia», señala. Antes de empezar a pensar en los viajes como algo profesional ya organizó un encuentro para conocer Galicia. «A modo descubrimiento y prueba personal organicé un viaje por aquí, para ver cómo se me daría y si podría liderar un grupo. Enseñé al grupo que vino tanto la costa como el interior con la idea de conocer a gente, crear un poco de comunidad y compartir técnicas de fotografía», recuerda. Reconoce que le gustó muchísimo la experiencia. «Ahí conocí a Pablo. Creamos muy buen equipo y de salió la idea de organizar lo de Indonesia, donde vive Inés», explica. Y fue ya todo un éxito.

«Nos fuimos doce personas, de Galicia, Madrid, Valencia...», recuerda. Practicaron actividades como ráfting, snorkel con mantas rayas, tours gastronómicos y culturales, una ceremonia de purificación en un templo, visitaron varias islas... «La gente nos dio muy buen feedback. Fue una prueba para nosotros para ver cómo nos iba», agradece.

Recuerda con especial cariño a una de las participantes, la ferrolana Lore, que viajaba por primera vez. «Me decía que ella nunca había salido de España ni había cogido un vuelo. Y ahora está deseando viajar y lanzarse sola. Queremos que Wild Boots represente eso, ese espíritu que teníamos de pequeños de atrevernos a todo», ensalza. También rememora el caso de unas hermanas a las que justo les acababa de fallecer su madre. «Fue un viaje muy especial para ellas», destaca. Dos historias que le motivaron a emprender. «Conseguir que viajeros conecten, se conozcan entre ellos, se descubran a sí mismos, y vivan la vida intensamente, es una pasada», valora.

Indonesia será siempre un destino singular para la red y para Adrián. «Estuve en el 2013, una época en la que me quedé en el paro, cogí una mochila, la cámara que me había comprado y me fui solo para allí. Estuve un mes y medio haciendo vida allí. Me enamoré de Indonesia y de la fotografía», destaca. Reconoce que fue un reto «viajar solo y muy joven». «No saber si te va a ir bien o mal...», recuerda.