![La siderúrgica registró el incidente el día 8 de junio](https://img.lavdg.com/sc/3ltiTqNpGPuI69iJ3ghvn9s6pok=/480x/2023/07/07/00121688748242800738440/Foto/F07L3039.jpg)
El equipo de descontaminación llegó hace tres semanas a la siderúrgica, que tendrá que tener la luz verde de Transición Ecológica para operar
08 jul 2023 . Actualizado a las 21:34 h.Hoy se cumple un mes del incidente radiactivo que implicó la paralización de la actividad de la factoría de Megasa en la parroquia naronesa de Xuvia, y sus consecuencias aún continúan vigentes. Tanto la acería como las instalaciones de extracción de humos se vieron afectadas por una fuga de Cesio-137, lo que implicó que, en virtud del protocolo en vigor con el Consejo de Seguridad Nuclear, se ordenase la paralización de esas dependencias, a la espera de la puesta en marcha de un plan de limpieza y descontaminación.
Hace tres semanas, el lunes 19 de junio, se activaron esas tareas. Alrededor de una decena de trabajadores de una empresa especializada desembarcaron en la siderúrgica para acometer esa encomienda, que desde el primer momento se evidenció como un proyecto cuyo plazo de desarrollo no iba a ser corto. La empresa continúa manteniendo un férreo mutismo con respecto a su actividad y también al mencionado incidente, pero ayer, el Consejo de Seguridad Nuclear confirmó que el plan de limpieza y descontaminación aún no ha finalizado, lo que implica también que la empresa sigue con el horno parado.
Una vez que las tareas lleguen a su fin, «Megasa tendrá que remitir un informe al CSN, que supervisará los resultados del plan de limpieza», informan desde el mencionado organismo. Posteriormente, el Ministerio de Transición Ecológica tendrá que emitir una comunicación oficial para informar de que «se dan por concluida las actuaciones».
No obstante, el horno de la factoría podría comenzar a fundir de nuevo antes de obtener la luz verde del departamento que dirige Teresa Ribera, una vez que culminen las labores en las instalaciones productivas que resultaron afectadas, si quisiese retomar su actividad, podría «solicitarlo al CSN, quien hará una inspección previa a la autorización de funcionamiento».
No obstante, desde el pasado día 3 y hasta el 25, la plantilla de la compañía se encuentra disfrutando de sus vacaciones de verano. Después de que los trabajadores de la acería rechazasen la posibilidad de adelantar de nuevo sus vacaciones de verano, tal y como les planteó la dirección, ante la parálisis de esta sección, Megasa puso en marcha el día 21 un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para estos empleados, que finalizó no obstante, el día 2. Estuvieron afectados alrededor de medio centenar de trabajadores, que son los que pertenecen a este departamento.
Ahora, por delante tiene 17 días para intentar culminar las tareas de limpieza y poder arrancar el horno cuando regrese la plantilla.
Polvo en un camión
El incidente en Megasa se dio a conocer cuando salía un camión por un arco de detección cargado con polvo de depuración, residuo que se origina al quemar la chatarra. Aunque por el momento no se determinado oficialmente cómo se originó esa pequeña fuga de Cesio-137, el CSN manifestó sus sospechas de que pudiese entrar encapsulado en otro material, como el plomo, que actuaría de aislante.
El mencionado organismo realizó mediciones tras la detección de la fuga y determinó que no se había producido afectación para el medio ambiente.
Por otra parte, también a instancias del CSN, Megasa llevó a cabo, a través de profesionales especializados, revisiones sanitarias a todo el personal de la acería y también a otros trabajadores que así lo demandaron, en las que se determinó que ninguno se encontraba afectado.
En los días que discurrieron entre la fuga radiactiva y el inicio de las vacaciones estivales, la sección de laminado mantuvo su actividad, ya que contaba con material para poder continuar produciendo.