Kiko Romeo, un cazador de 5.000 velutinas en dos días: «Los concellos deberían pagar tres euros por cada reina capturada»

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida VALDOVIÑO / LA VOZ

FERROL

Kiko Romeo, con una de las botellas de su finca llena de velutinas en Vilaboa (Valdoviño)
Kiko Romeo, con una de las botellas de su finca llena de velutinas en Vilaboa (Valdoviño) César Toimil

Este vecino de Vilaboa, en Valdoviño, explica en TikTok sus trampas y consejos contra las avispas asiáticas

08 oct 2023 . Actualizado a las 10:25 h.

En su casa de Vilaboa (Valdoviño), Kiko Romeo aprendió a luchar contra las velutinas a base de prueba y error. Primero les ofreció botellas de Coca-cola con cerveza. Después las invitó a una mezcla formada por una pastilla de levadura fresca de pan, un kilo de azúcar y dos litros de agua caliente: «Es lo más barato y eficaz, las velutinas se pelean por entrar». Y por el camino, también comprobó que «hay que trampear a finales de marzo, en abril y mayo, que es la época en la que salen las reinas; porque en julio y agosto ya están los nidos grandes con miles de avispas y es imposible». En su propia finca, llega a cazar más de 5.000 avispas asiáticas en dos días con seis botellas rellenas con esta fórmula. Y todo este aprendizaje lo plasma en sus exitosos vídeos de TikTok.

@estoril0

♬ sonido original - Kiko Choniño

Admite Kiko que «aprendí en esta red social gracias a mis hijas, y pronto tenía más de 11.000 visualizaciones por cada vídeo». Considera que «los concellos deberían pagar tres euros por cada reina cazada, porque así sería un incentivo económico para la lucha contra las velutinas: cada reina que coges evita un nido, si un vecino te trae diez nidos el concello le da 30 euros pero ha evitado 30 nidos». Añade que «puede parecer raro pero esta iniciativa por parte de los alcaldes compensaría el gran destrozo económico generado por esta plaga, y también sería más barato que cada despliegue realizado por bomberos o fuerzas de seguridad para retirar un nido de un eucalipto incluso con rifles».

En esos vídeos de Tiktok, con el perfil de Kiko Choniño, explica cómo prepara su bebida antivelutinas, la colocación de las trampas, el antes y el después. «En verano, cada botella puede llenarse al día con entre 500 y 1.000 avispas... sumas 5.000 en dos días», indica. Cuando las reinas salen al iniciarse la primavera forman un nido primario más pequeño, donde se preparan las obreras. Y ya en verano estas obreras se encargan de trabajar los nidos de mayor tamaño, donde cada uno puede albergar hasta 900 madres (según datos de la Asociación Galega de Apicultura).

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App para las flores más golosas

Las avispas asiáticas se pirran especialmente por las plantas de sus países de origen. «Van a toda la fruta, arrasan con los higos y yo ya me deshice de mi parra de uvas, pero en arbustos y flores se asientan bien las asiáticas porque son de su hábitat», indica Kiko Romeo. Con este panorama, él utiliza una aplicación móvil para detectar plantas de origen asiático (camelias, flor del cerezo, crisantemo, flor del melocotonero o del albaricoque) y colocar allí las trampas.

«Si trampeas en verano las imágenes son muy espectaculares porque las velutinas entran a cientos pero la efectividad no es tanta, si un nido ya tiene en esas fechas 5.000 avispas de poco te vale atrapar unos cientos», explica este vecino de Vilaboa. De ahí sus recomendaciones para «capturar ya a las reinas en abril y mayo, son las primeras en salir y entonces se distinguen perfectamente por su tamaño». Él mismo capturó este año más de 30 reinas. «Si los alcaldes decidiesen pagar a los vecinos por reinas cazadas la gente estaría más motivada». Por ejemplo, este verano hubo tantas velutinas «que las fuerzas de seguridad no podían ir a todas las llamadas debido a que incluso había lista de espera con nidos muy altos». En su caso, «yo estoy tan motivado desde siempre con las abejas que a los abejorritos les echo miel cuando se caen para que cojan fuerzas».

Panales de Vilaboa (Valdoviño), rodeados de rejas electrificadas contra las velutinas
Panales de Vilaboa (Valdoviño), rodeados de rejas electrificadas contra las velutinas

Inyección de adrenalina en casa

Admite Kiko Romeo que «evidentemente no extinguiremos a las velutinas porque Galicia es la zona de España con más eucaliptos y ellas aprenden a hacer nidos por todas partes, incluso enterrados». Y cuando atacan, «si eres alérgico te puede provocar un shock o hasta causarte la muerte en diez minutos».

Para comprobar si una persona es alérgica hay que esperar a que sea picada. A este vecino de Valdoviño hasta ahora nunca le picaron, «y siempre tengo en mi casa una inyección de adrenalina para mí, la familia o cualquiera de la zona». Asegura que «he visto picaduras de avispa normal y de velutina y son muy diferentes, la de velutina te mete mucho más veneno». Con una plaga tan voraz, «antes tenía cientos de kilos de kiwis y este verano solo quince porque no había abejorros ni polinización, un señor de Valdoviño llegó a comprar abejorros en Bélgica para polinizar en su plantación de kiwis... y en la Casa do Mel de Goente comentan la falta de producción».

En Vilaboa y Pantín hay trampas en forma de rejas electrificadas. El pasado invierno escasearon las heladas, el otoño se presenta cálido. «Antes aparecían en julio y agosto, ahora hay velutinas de mayo a noviembre: son muy voraces y cortan a las abejas con las patas para comerlas». En países asiáticos, las abejas han aprendido a matarlas con su calor: «Dejan que la velutina soldado o guía entre en la colmena en busca de comida, y después se pegan a ella para que muera con altísimas temperaturas».