El hombre negoció ayer, la jornada para la que estaba fijada el desalojo, un tiempo extra para la mudanza, algo que el juzgado atendió por la complejidad del traslado de los 20 animales, al tiempo llegó a un acuerdo con la entidad bancaria
13 jun 2024 . Actualizado a las 22:06 h.Francisco Anido respira tranquilo después de un año de sobresaltos. Este martes logró una prórroga que puede ser definitiva para el problema que tiene su casa de Ares, sobre la que pesa un lanzamiento para que la abandone. «El desalojo no se pudo realizar porque desde el juzgado entendieron que no es tan fácil trasladar a todos los animales y, a la vez, cerramos una de las dos propuestas con el banco, la de comprar todo esto por 40.000 euros», detalla sobre una cuestión que deberá concretar en mes y medio.
Si la adquisición no se lleva a cabo, el 29 de julio se intentará otro nuevo desalojo, pero esta vez Francisco es optimista: «El dinero está ahí, así que por fin se va a acabar esta pesadilla para la que yo no estaba acostumbrado». Este vecino de la parroquia aresana de Lubre está muy agradecido a las personas que acudieron a acompañarle en la protesta del sábado y que también se acercaron este martes. Asegura que ha sido un respaldo muy importante para él y que el juzgado, de alguna manera, los responsables judiciales han comprobado que era una persona querida.
El proceso se traslada ahora a los despachos de la entidad bancaria, que compró esta propiedad a otro banco cuando este hombre de 57 años estaba en un régimen de alquiler años después de no poder hacer frente a su hipoteca. Un tasador calificó la casa de invendible, pero aún así Francisco asegura que es su hogar y el de 20 animales más que cuida desde hace años. Tienen mes y medio para cerrar la venta de la finca y la casa.