El bulevar de Ferrol se despliega y Ultramar respira ante el avance de las obras

FERROL

Vista de la nueva rotonda de la calle Nova de Caranza, con los ramales ya hormigonados, en una foto tomada ayer.
Vista de la nueva rotonda de la calle Nova de Caranza, con los ramales ya hormigonados, en una foto tomada ayer. CÉSAR TOIMIL

El hormigonado de la nueva rotonda se anticipa y permite atisbar el resultado final de la humanización de As Pías y confirmar la reapertura de la calle Nova de Caranza el día 20

13 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El bulevar de As Pías se despliega ante la mirada sorprendida de los viandantes. Donde antes se levantaba un muro en talud horadado por el túnel que permitía cruzar de Ultramar a Esteiro, y viceversa, hoy es un espacio abierto, llano y presidido por una gran rotonda. Los trabajos para humanizar la avenida han pisado el acelerador junto a la desembocadura de la calle Nova de Caranza. Y la nueva glorieta y parte de sus ramales ya están hormigonados.

El Ministerio de Transportes anunciaba a finales de noviembre el corte de tráfico días después de la calle Nova. Y que este se mantendría hasta el 20 de diciembre. El escepticismo y el malestar cundió: por lo que suponía para la campaña prenavideña y por los reiterados incumplimientos de plazo anteriores. Para que esta vez sí se cumpliera la previsión, era necesario que el día 12 todo estuviera listo para hormigonar, ya que se requerían siete días de fraguado. La fecha se cumplió ayer. El arreón de la última semana permitió incluso anticipar ese hito dos días, y el pavimento gris se encuentra ya extendido.

Así se lo toparon ayer la subdelegada del Gobierno, María Rivas; el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela; y la presidenta de la Asociación de Vecinos, Natalia Ares, que, acompañados por responsables de la obra, y la concejala de Urbanismo, Blanca García, realizaban al mediodía, sin convocatoria para medios, una visita «privada» para comprobar los avances de las tareas. La presidenta vecinal era la más crítica el pasado 27 de noviembre, cuando se anunciaba el inminente corte de Nova de Caranza. Sin embargo, ayer le cambiaba hasta el semblante: «Estoy muy contenta, el balance es muy satisfactorio», reconocía después del recorrido. Sobre todo, por la confirmación de la reapertura de la calle el día 20. Pero también, señaló, por la atención recibida, agradeciendo el desplazamiento de la subdelegada.

El plan hasta febrero

«No me lo esperaba, no confiaba», reconoce Ares, acerca de la rápida evolución de los trabajos sobre el terreno. En el recorrido planteó algunas sugerencias para mejorar determinados aspectos de obra, que serán abordadas en la próxima reunión de seguimiento, previsiblemente ya después de Navidades.

El itinerario peatonal para salvar las obras discurre ya por una zona reformada, con losetas en las aceras y pavimento de hormigón en la calzada. Y por ahí lo seguirán haciendo, ya que ahí se situará uno de los futuros pasos de cebra cuando esté terminada la obra.

Ahora el plan pasa por que el día 20 los coches vuelvan a transitar por la calle Nova de Caranza y estrenar la rotonda. Y en esa jornada, además, se recuperará provisionalmente el tráfico por As Pías desde la carretera de Castilla, —de Porta Nova a la Trinchera—, interrumpido en abril del 2023. Permanecerá así hasta el 13 de enero. Entonces se volverá a cerrar el tramo hasta Nova de Caranza. Y habrá otro corte, hasta finales de febrero: el de la calle Marqués de Santa Cruz y la avenida Salvador Allende, el eje entre Caranza y O Bertón, donde se construyó la rotonda que se deterioró el primer día. Tras incumplir la previsión de hacerlo en el 2024, el Gobierno todavía no ha puesto fecha a la conclusión de la obra del bulevar.

A pie de obra

«Vai quedar unha marabilla. Isto dálle un valor a esta zona...»

Con optimismo, y hasta ilusión, contemplaba ayer el ir y venir de obreros en la nueva rotonda Honorino Rúa. «Vai quedar unha marabilla. Isto dálle unha vida e un valor a esta zona...», manifestaba ayer esperanzado. Vive muy cerca de las obras, pero disculpa sus molestias: «Levan o seu tempo, pero hai que facelas. Se queremos mellorar pero non queremos trastornos, estamos fastidiados», defiende. Por el nuevo paso peatonal cruza Manel Teijido. «Parece que va a quedar bien», dice sobre la nueva vía en construcción. Solo una pega: «Se suponía que iba a ser todo a nivel con el parque Pablo Iglesias, pero parece que al final tuvieron que levantar un poco más» el terreno, analiza. «El caso es que cumplan los plazos», apostilla, mientras cruza a pie de Esteiro a Ultramar porque «venir en coche es inviable, hay que hacerlo andando».