La proeza del fútbol sala femenino

Roberto Amado

FERROL

Cedida

La selección absoluta dio sus primeros pasos en Galicia

06 oct 2025 . Actualizado a las 10:32 h.

Los primeros pasos dados por las féminas en el fútbol sala español datan de mediados de los 80, cuyos torneos iniciales oficiales estaban organizados, casi todos, por las distintas territoriales pertenecientes a la FEFS. En la temporada 88-89 se disputó el primer campeonato nacional de la categoría sénior, en el que participaron equipos de varias comunidades, entre ellos los gallegos Sal Lence y Meirás, proclamándose este último subcampeón, tras ser derrotado por el Sampedrotarra en Anoeta. Las chicas apostaron firmemente por su deporte desde el comienzo, consolidando la máxima competición nacional y logrando desarrollar en ese mismo año y por primera vez los campeonatos nacionales de autonomías.

Como paso importante y al hilo de la organización y desarrollo del primer curso de nivel 3 de entrenadores de fútbol sala celebrado en Galicia, la dirección técnica de la FEFS, encabezada por el seleccionador nacional masculino y codirector del curso, Félix Aranda, junto con Saturnino Niño (director del Colegio Nacional de Entrenadores), decidió crear, por primera vez en la historia de nuestro deporte, la selección nacional sénior femenina y la sub-20 masculina, nombrando como seleccionadores a Roberto Amado (director y profesor del Colegio Gallego de Entrenadores), quien convocó a cuatro jugadoras gallegas, Ana Silva, Beatriz Seijas, María Varela y Verónica Rodríguez, y a Javier Martín (profesor del Colegio Madrileño de Entrenadores), con los gallegos Fernando Regueira y Javier Alvéndiz entre los convocados. El 28 de diciembre de 1990, la Selección Española femenina de fútbol sala se estrenó en su primer partido oficioso en la localidad coruñesa de Carballo, jugando contra la Selección Gallega como homenaje a una jugadora local fallecida en accidente (venció España 6-0). Al día siguiente (29-12-1990) se disputaron en Narón (A Coruña) los dos primeros partidos oficiales (amistosos), ambos contra Portugal, con victoria foránea en los chicos (0-2) y española en las chicas (4-1).

Nuevos partidos

La Selección Española Femenina, retomó su actividad en 1995, bajo el auspicio de la RFEF y la Liga Nacional de Fútbol sala (que se había creado en Agosto de 1989, después de largas y arduas negociaciones de las dos federaciones vigentes con atribuciones en el fútbol sala español, hoy por cierto, con serios problemas de continuidad), dirigida por Javier Lozano, jugando contra Australia (7-2) y Portugal (9-2), proclamándose campeona del I Torneo internacional de Toledo. A partir de ahí, la Selección nacional femenina ha ido creciendo y consolidándose hasta alcanzar un nivel que la hace ser una de las más importantes del panorama mundial, con varios títulos europeos oficiales y otros de carácter oficioso. Por ella han pasado varios técnicos y técnicas, siendo dirigida desde 2018 por Clàudia Pons.

Merece mención especial el fútbol sala femenino desarrollado en Galicia, una comunidad clave desde los comienzos. Los dos clubes mencionados anteriormente, Sal Lence (hoy Viajes Amarelle FSF) y Meirás (hoy Valdetires FS), continúan participando y son además pioneros y poseedores de varios títulos nacionales, logrados especialmente en las primeras décadas. El CD Burela, posiblemente el club más importante de la historia de nuestro deporte a nivel mundial, como así ha sido reconocido, Ourense CFF, Poio FS , FSF Castro (por citar a los que, junto al Burela, juegan actualmente en la primera nacional, también con notables y exitosas trayectorias) y otros muchos, convierten a Galicia en una de las regiones que han aportado el mayor número de clubes a las máximas competiciones nacionales así como jugadoras y técnic@s a la Selección, poseedora además de infinidad de campeonatos estatales por autonomías y clubes en las distintas categorías, fiel reflejo de la extraordinaria labor que se realiza desde la base. Objetivamente hablando, el actual estatus del sala femenino nacional se debe en gran parte al excelente trabajo y compromiso desarrollado desde los inicios por personas y entidades de nuestra comunidad, respaldadas en todo momento por las federaciones autonómicas gallegas.

Cuarenta años

Para finalizar, quisiera citar dos frases recurrentes de la pensadora de origen polaco Rosa Luxemburgo... Quién no se mueve, no siente sus cadenas y Solo triunfaremos, si no nos olvidamos de aprender, que considero expresan el significado del espíritu deportivo, el valor de la constancia y el esfuerzo empleados en el largo, duro y apasionante camino que han recorrido nuestras chicas para superar las numerosas barreras de todo tipo, en un deporte considerado históricamente por nuestra sociedad como claramente machista, hasta llegar a conseguir el merecido reconocimiento que supone el citado primer Campeonato Mundial oficial, 40 años después de que se iniciaran las actividades del sala femenino en nuestro país. Mi admiración y enhorabuena a todas las personas que lo han hecho posible.