Nueva polémica en Cabanas por la tala de árboles: «No van a dejar un pino en pie»

Nada de lo que ocurre en el entorno del pinar de la playa de A Madalena, en Cabanas, pasa inadvertido. La aparición de árboles marcados de rojo ha vuelto a suscitar la polémica y el sonido de las motosierras ha alertado a quienes se oponen a cualquier intervención en este espacio «sin un estudio medioambiental previo». «Es una condena de muerte de árboles sanos. A este paso no van a dejar un pino en pie», critica una vecina. «Si hay alguno enfermo, que lo traten, y si necesita una poda, que la hagan, pero cortarlos enteros para hacer un párking de 500 plazas que solo se va a llenar los fines de semana del verano...», reprocha otro vecino. Para este miércoles, a las cinco de la tarde, se ha convocado una protesta contra esta intervención.

El alcalde, el popular Fernando Couce, aclara que la intervención está avalada «por un informe técnico de la aparejadora municipal, que valoró cada ejemplar e hizo fotos en las que se ve su estado». Indica que está previsto talar una treintena de árboles, todos pinos, salvo dos chopos y un castaño, y que se plantarán otros; niega que la medida tenga algo que ver con ganar superficie en el aparcamiento —«están dispersos y no van a caber más coches por eso»— y justifica esta actuación «por seguridad». «Los que se van a cortar son un riesgo, según el informe, incluso los sanos, por la inclinación que presentan, del 60 o el 70 por ciento, cuando sabemos que el suelo es de arena», explica.

Indemnización por daños

El regidor asegura que el Concello ha tenido que indemnizar a los propietarios de dos vehículos por daños causados por la caída de ramas en el parabrisas y el retrovisor. «Uno fue el verano pasado y otro el anterior, estaban en el aparcamiento... Representan un peligro porque tienen riesgo de caer», insiste. «Y ya hubo casos más graves, ya tenemos experiencia para saber que estamos con algo serio, que puede tener consecuencias fatales», añade, en alusión al fallecimiento de una mujer, en 2019, golpeada por una rama cuando caminaba por el pinar de A Madalena.

Couce reconoce que han aprovechado la construcción del estacionamiento de pago para revisar los árboles y adoptar medidas, para evitar destrozos en los vehículos. Algún vecino se pregunta si dispone de autorización de Costas para talar pinos. «No se necesita un permiso explícito porque estamos autorizados para el mantenimiento y la conservación de la zona, y la gestión del aparcamiento. Aun así —asegura—, se lo hemos preguntado y no ha puesto problema». Repite que «esta zona del pinar está más humanizada y no está tan protegida como la de las dunas».

Uno de los más críticos con esta tala es el concejal de Somos Candidatura Veciñal, Xosé Manuel Sardiña. «Esa é a protección do contorno, acondicionamento do aparcamento... hai que eliminar árbores», ironiza el edil. Los troncos de los ejemplares ya cortados se pueden ver en el pinar, igual que las marcas rojas de los que aún están pendientes. Couce adelanta que los trabajos acabarán en breve, igual que la instalación de las barreras y la máquina de control del párking de pago, que espera empiece a funcionar a finales de este mes.

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