Una joven pasa un año a punto de ser expulsada por un error burocrático que acabó en pleito

Un año ha estado una joven estudiante pendiente de si la expulsaban del país por un error burocrático. Ella entregó la petición de residencia en el Concello de Cedeira, pero esta entidad no podía tramitarla y tampoco avisó a la chica, que se enteró de que estaba ilegal en el país cuando ya era demasiado tarde. El caso le llegó a la abogada Adela Fernández Luaces por el turno de oficio y acaba de lograr una importante victoria, la segunda, ya que ganó en primera instancia, pero el abogado del Estado recurrió.

La sala de lo contencioso del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia acaba de dictaminar que esta joven tiene derecho a volver a tramitar su petición desde el principio, como si no se hubiesen pasado los plazos para alegar, ya que no la informaron de ellos.

La chica solicita, además, un permiso ligado a los estudios que realiza en la localidad cedeiresa, concretamente en el IES Punta Candieira. «Ella presentó personalmente su solicitud de autorización de estancia por estudios, lo que ocurre es que la presentó ante la oficina de registro del Ayuntamiento de Cedeira. Esta joven, que no tiene carné de conducir y reside en un ayuntamiento situado a 90 kilómetros de A Coruña, acudió a su ayuntamiento y preguntó si podía presentar allí su solicitud y documentos. El personal funcionario que la atendió le dijo muy amablemente que sí, digitalizó los documentos y le dio un justificante de entrada, así que se marchó tranquila», esgrime la abogada. Completó ese trámite el 16 de agosto del 2023, pero dos meses y medio después, cuando ya estaba estudiando en el curso, le notificaron la inadmisión a trámite de su solicitud por haber presentado los documentos en la oficina errónea. El TSXG argumenta que la recurrente no presentó la solicitud de autorización de estancia por estudios de ninguna de las formas previstas legalmente, sino que la presentó a través del Registro del Ayuntamiento de Cedeira, esto es, la presentó por escrito, pero no el modelo oficial, en la Delegación o Subdelegación del Gobierno en la provincia en el modelo oficial.

Asimismo, detalla que lo hizo dentro del plazo legalmente establecido: «En ese registro se admitió su solicitud, de forma que, esa admisión generó en la recurrente la confianza legítima de que esa presentación era correcta. De hecho, desde ese registro se remitió la solicitud a la entidad demandada, sin que se hubiese comunicado a la recurrente ningún defecto en la presentación de la solicitud», concluye la sentencia que da otra oportunidad a la joven para volver a solicitar un permiso de residencia por motivos de formación.

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