Poldito, el barbero cedeirés que se hizo fotógrafo y trajo el color a Cedeira

A. CUBA CEDEIRA / LA VOZ

CEDEIRA

Poldito, de joven con su cámara, y tres fotos hechas por él, en el casco antiguo de Cedeira, una vista con la playa de A Magdalena al fondo y el acceso de colegiales en lancha a la escuela de un pueblo astur donde trabajó su mujer, profesora
Poldito, de joven con su cámara, y tres fotos hechas por él, en el casco antiguo de Cedeira, una vista con la playa de A Magdalena al fondo y el acceso de colegiales en lancha a la escuela de un pueblo astur donde trabajó su mujer, profesora LEOPOLDO GARCÍA FERNÁNDEZ

Leopoldo García Fernández, fallecido a los 90 años, documentó durante años bodas, bautizos o primeras comuniones

30 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Leopoldo García Fernández, Poldito, falleció hace unos días, a los 90 años. Durante años fue barbero, oficio que compaginó un tiempo con la fotografía, su afición, hasta que se convirtió en profesional y abrió su estudio. «En aquel tiempo, en Cedeira no se podía hacer ni una foto de carné, y por eso empezó a hacer fotos, en blanco y negro, que revelaba él mismo. Hasta que llegó un punto en que se dio cuenta de que ganaba más de fotógrafo que de barbero, y dio el salto, hizo un curso a distancia, compraba muchas revistas... la tienda la abrió en 1974 o 1975, cuando yo tenía tres o cuatro años», cuenta su hijo Christian, que inicialmente siguió los pasos de su padre.

Poldito hacía reportaje social de bodas, bautizos, primeras comuniones, cumpleaños... Christian recuerda que, con 11 o 12 años, le acompañaba en las bodas para sujetar el flash, que iba conectado a la cámara por un cable: «Aún no habían llegado aquí las células fotoeléctricas, y cuando ya hubo, yo llevaba la antorcha».

Aquel apasionado de la fotografía —«vivía por y para ella»— pasaba horas en el cuarto oscuro, con la ampliadora de revelado de blanco y negro, y fue pionero en Cedeira en introducir el color, «cuando la gente compraba aquellas cámaras Werlisa». Su carrera fue larga y acabó trabajando en digital, con una cámara Fujifilm S3 Pro. Durante un tiempo, él trabajaba en las bodas con película y quería que Christian tomara fotos en digital, «por seguridad».

Alguna de las primeras imágenes de Cedeira en color son obra de Poldito, que colaboró un tiempo con La Voz de Galicia y que tenía «muy buena relación» con los otros profesionales de la zona. En su archivo hay cientos de fotografías que son historia de su pueblo. Jamás dejó la cámara y en los últimos años retrataba a sus nietos, los vástagos de su hija.