Cerdido multa con 750 euros a dos maderistas: «Teño que andar detrás deles polas pistas, déixanas desfeitas»
CERDIDO

El alcalde, Alberto Rey, explica que las sanciones son por no comunicar las cortas y destrozar los caminos
13 feb 2025 . Actualizado a las 16:36 h.Cerdido es uno de los concellos de la zona con mayor superficie forestal y un profesional del sector asegura que, en algunos momentos, ha habido hasta diez procesadoras trabajando a la vez en distintos puntos del municipio. «Agora mesmo pode haber cinco ou seis cortas en distintas parroquias e con diferentes empresas», señala el alcalde, Alberto Rey (PP). Asegura que poco después de la investidura, en el verano de 2023, habló con todos los rematantes que operan en este territorio: «Chameinos e funme reunindo con eles, un por un, dicíndolles que hai unha ordenanza, que hai que cumprir».
Dice que durante los primeros meses, «si que comunicaban que ían empezar a cortar, pero ultimamente nin iso, por non falar da fianza, que xa nunca a pagaron». Cansado de esta situación, el Concello ha abierto expedientes por sanciones de carácter grave a dos maderistas que trabajan en el municipio, «debido ao incumprimento reiterado da ordenanza municipal en vigor». Rey explica que han vulnerado, «primeiro, a obriga de comunicar a tala», además de «deixar desfeitas as estradas, cheas de barro, coas cunetas sen limpar, os desaugues atascados e a auga pasando por riba das pistas...».

«Con estas medidas, buscamos garantir o cumprimento da normativa e asegurar que a actividade madeireira se desenvolva sen causar danos nin prexudicar ao resto da comunidade», subrayan desde el gobierno local. El regidor afirma que los destrozos afectan «a pistas asfaltadas, algunhas con bastante tráfico, polas que pasan os veciños, e algunha incluso aglomerada». «Ao non ter Policía Local, teño que andar eu polas pistas detrás deles e dedicar parte do meu tempo a iso para dar feito un seguimento, déixanas desfeitas», recalca.
«A algún madeireiro (que sacou eucalipto no inverno) deixeille esperar ao verán para pasar unha máquina e achaiar a terra (dunha pista forestal), pero levo un ano esperando e non fixo nada», añade, muy molesto. Alude a maderistas y a otras empresas que operan en el monte, como las que retiran la biomasa después de una tala, y defiende «o dereito dos propietarios a poder ir mirar o seu monte en coche ou a pé, e hai sitios aos que agora mesmo non se pode acceder nin a pé». La ordenanza reguladora de las actividades extractivas de madera en los montes y espacios forestales de Cerdido en vigor data del año 2013. Establece, entre otras obligaciones, la de «retirar e limpar os residuos da corta da madeira, de xeito que as pistas, camiños ou espazos públicos queden no mesmo estado que tiñan antes».
Multas de 750 euros
También fija el depósito de una fianza de 500 a 6.000 euros, en función del volumen de madera. En cuanto a las multas, son de 300 euros en el caso de una infracción leve; de 300 a 1.500 si es grave; y de 1.500 a 3.000 si se considera muy grave. A los dos rematantes sancionados les reclaman el pago de 750. El gobierno de Rey pretende modificar la ordenanza «para que a Administración local coñeza, en todo momento, os lugares do concello nos que se están a realizar tarefas de tala e extracción de madeira; e establecer fianzas adecuadas (para que as persoas responsables da tala fagan fronte, de ser o caso, aos danos ocasionados pola actividade), e con importes adaptados aos novos custes materiais e profesionais». El proceso ya ha comenzado y los afectados (a título individual o como organizaciones) pueden aportar su opinión sobre la futura norma.
«Hay quien lo hace bien, mal o muy mal (adrede), como en cualquier otro sector», reconoce Óscar Piñón, rematante de Ortigueira, que lamenta que la negligencia de alguno «dañe la imagen de todos». «En una zona de trabajo puede haber molestias temporales, mientras se está realizando, pero cuando finalizas tienes que dejarlo transitable», admite. Entiende, sin embargo, que en el caso de los caminos forestales (de tierra), «son de servidumbre de los montes, y no para ir a pie ni en bici ni en todoterreno».
No comprende, por otro lado, «por qué hay pistas asfaltadas sin necesidad, puesto que no llevan a ninguna casa», y sostiene que «si se hicieran buenas cunetas habría muchos menos problemas, porque la mitad de las veces las pistas rompen porque el agua corre por donde quiere. Esa fase también hay que analizarla».
Otro profesional que opera en la zona apunta «que os tractores que había antes non teñen nada que ver coas máquinas de agora, de maior volume e moito máis pesadas, cando os camiños seguen sendo os mesmos». «Un tractor de antes cargaba cinco toneladas de madera y pesaba dos; y ahora, pesa 19 y cargas 15 [...], y los camiones de ahora llevan 27 toneladas encima y son 43 brutas», corrobora Piñón. El alcalde de Cerdido apela a la responsabilidad del sector para no deteriorar el patrimonio público.