Adiós a Juan Rivera Bugallo, el solidario guía canino de Fene: «Deja un vacío imposible de llenar»

FENE

Conmoción en Casaga y SOS Desaparecidos por la muerte de este hombre de 43 años, «un referente incansable en el mundo del rescate con perros, como colofón a su generosidad ha donado sus órganos»
10 jul 2025 . Actualizado a las 17:46 h.Una lección tras otra brindaba Juan Rivera Bugallo en su vida. En 2020 durante lo peor de la pandemia, este reconocido guía canino y su mujer (con ayuda de sus hijas) enviaban 50 euros a la semana para meriendas a sanitarios y agentes. Su situación entonces era la siguiente: él un autónomo de baja laboral y ella con una incapacidad permanente. Pero aún así colaboraban con una pizzería de la ría de Ferrol en una gran labor solidaria. Durante más de 20 años, Juan Rivera Bugallo colaboró con la asociación de Cans de Salvamento de Galicia (Casaga). Una entidad que justo hoy comunicó el fallecimiento de este vecino de Barallobre (Fene), de 43 años de edad. «Nos deja un vacío imposible de llenar, pero también un legado lleno de enseñanza, solidaridad, cariño y compromiso», aseguran desde Casaga en una emotiva despedida.
Para los guías caninos gallegos, «Juan fue un referente incansable en el mundo del rescate con perros, aportando humanidad, entrega y una ética de trabajo que inspiró a todos los que compartimos con él entrenamientos, búsquedas y simulacros, siempre dispuesto a echar una mano, siempre dispuesto para realizar la tarea desagradable de figurancia». Solo por poner un ejemplo, «se llegaba a pasar horas enterrado para que más de 20 perros pudieran entrenar, siendo de los pocos capaces de transmitir a los canes la alegría por haberlo encontrado». De hecho, su amor a los perros y a esta labor «marcaron una etapa inolvidable en la historia de la asociación». También desde SOS Desaparecidos han lamentado esta pérdida: «Desde la gran familia SOS Desaparecidos trasladamos nuestro más sentido pésame a su familia, amigos y compañeros».
Pero las lecciones de Juan continúan incluso con su triste fallecimiento. «Como colofón a su generosidad en vida, ha donado sus órganos ofreciendo una nueva oportunidad a otras personas; este gesto final, profundamente solidario, refleja la nobleza de su carácter y su voluntad de seguir ayudando incluso más allá de su partida». Deja a una mujer, a la que conoció en Protección Civil de Fene, y a dos hijas igual de solidarias (una de ellas también es guía en Casaga). Y se lleva el gran cariño de todos los que lo conocían, como sus compañeros de Casaga: «Siempre estará con nosotros, en cada búsqueda, en cada ladrido, en cada paso junto a nuestros perros».