Los juzgados de Ferrol registran un notable descenso de la litigiosidad

FERROL CIUDAD

ANGEL MANSO

La crisis económica y las sucesivas reformas legales explican la bajada de asuntos

18 sep 2017 . Actualizado a las 12:28 h.

El partido judicial de Ferrol ha experimentado una importante bajada en el número de asuntos que ingresan en los juzgados. El descenso más significativo se ha dado en la actividad de los tres juzgados de Instrucción, que, según la información facilitada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia a través de su memoria anual, pasaron de 10.176 asuntos registrados a lo largo del año 2015 a 4.172 en el pasado ejercicio.

Los dos juzgados de lo Social son los únicos que siguen subiendo en el número de ingresos, ya que en 2015 hubo 1.760 registros y el año pasado se llegó a los 1.900. La cifra final de resoluciones en esta materia en el último ejercicio computado fue sensiblemente inferior a la del anterior -1.705 resoluciones frente a 1.724-, pero fue debido a que habían quedado pendientes 1.698 casos, frente a los 861 que se arrastraban al inicio del 2015.

El descenso generalizado también se notó especialmente en la actividad civil de los cinco juzgados de Primera Instancia, que pasaron de 4.895 registros a 2.953. Estos mismos órganos judiciales también bajaron en el ingreso de asuntos de derecho de familia, que pasaron de 1.177 a 883.

Por su parte, el juzgado de Violencia sobre la Mujer, que forma parte del de Instrucción 2, se mantiene en los mismos términos en los dos últimos años computados, con 19 causas registradas en cada uno de ellos, si bien al final del ejercicio del 2016 hubo menos resoluciones que el ejercicio anterior.

En cuanto al Contencioso Administrativo, también se aprecia un significativo descenso de asuntos, porque se pasó de 301 a 262, pero el número de resoluciones a final del 2016 fue mayor que el anterior.

En el caso de los dos juzgados de lo Penal, la bajada es menos relevante, porque se pasó de 609 a 597 causas ingresadas.

Según sostienen algunos operadores judiciales consultados, el descenso generalizado de la litigiosidad en los juzgados de Ferrol, que también se da en otros partidos judiciales, está motivado en gran medida por las reformas legales de los últimos años, pero también por la crisis. Esta última está afectando especialmente a esta comarca, porque entró más tarde y, por lo tanto, se prolonga más que en otras zonas en las que ya se dice que están saliendo de la recesión.

La afectación de la crisis en los juzgados de Ferrol tiene una doble vertiente. Por una parte, es la causante de que los órganos judiciales de lo Social, que son los que se encargan de los conflictos colectivos, los despidos, la reclamación de cantidades y también las demandas ante la Seguridad y los accidentes laborales, tengan más trabajo. Por la otra, es la que provoca una menor litigiosidad en las restantes jurisdicciones, porque la gente tiene menos dinero para pleitear.

Las reformas legales contribuyen, asimismo, a la bajada de asuntos. Se trata, entre otras, de la despenalización de las faltas y de la establecida en materia de tráfico, que favorece que las reclamaciones no lleguen a los juzgados porque se resuelven con las aseguradoras. En el caso de los juzgados de Primera Instancia, la caída de asuntos fue debida a que el tema de las preferentes esta casi finiquitado.

«Aquí, el 90% de la gente tiene justicia gratuita y el resto se lo piensa mucho»

La bajada de la litigiosidad afecta a todos los operadores jurídicos, pero quienes más la sienten son los abogados y los procuradores. «Los abogados estamos viviendo una situación complicada, por la crisis en general y en el caso específico de Ferrol porque está prácticamente devastado, por la pérdida de población». Lo dice Julio Barros, abogado en ejercicio, quien señala que, a mayores, en Ferrol «el 90% de la gente llega a la justicia gratuita y el resto se lo piensa mucho». Este letrado explica la influencia de la reforma en materia de tráfico, señalando que antes las causas iban por la vía penal y a los heridos los examinaban los forenses, pero ahora se tramitan por la vía civil y los lesionados tienen que presentar sus propias pruebas, lo que les supone un importante desembolso, por lo que la mayoría se conforman con lo que les ofrecen las compañías aseguradoras y ya no presentan reclamación judicial.