¿Qué quiere O Inferniño?: «Reclamamos una mayor seguridad, se está convirtiendo en una zona marginal»

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

 Alejandro Dopico, José Manuel Louro, José Vázquez y José Dopazo
Alejandro Dopico, José Manuel Louro, José Vázquez y José Dopazo JOSE PARDO

Los vecinos piden pode de árboles y arreglo de viales «que están hechos un desastre»

19 may 2023 . Actualizado a las 04:29 h.

Con ecos de los goles en el antiguo estadio de fútbol Manuel Rivera, la Praza do Inferniño duerme bajo el sol del mediodía. Por allí cruzan Manoli Veiga y Fina Carreira. Manoli va al grano: «Reclamamos más seguridad, sabemos que viene mucho la Policía por aquí y a veces me da miedo pasar por la zona». Añade que «con los árboles delante de mi casa en la avenida de Viveiro hay mucha bichería, necesitamos que los poden porque ni podemos abrir las ventanas con tanto bicho».

Fina Carreira y Manoli Veiga
Fina Carreira y Manoli Veiga JOSE PARDO

Su amiga Fina directamente dice que «yo no me quejo de nada y para mí está todo bien». A medio camino entre el café y el vermú, se empiezan a llenar las terrazas. Entre ellas, la del Café Bar Yves. Allí trabaja Juan Regueira, que pide «que se prepare un poquito el parque y se arreglen los viales porque están hechos un desastre, por ejemplo la calle Río Xallas está hecha un desastre y algunas secundarias». ¿Puntos positivos? «Pues no sabría qué decirte», duda. 

Juan Regueira, en el Café Bar Yves
Juan Regueira, en el Café Bar Yves JOSE PARDO

Ya de charla junto a la parada de taxis, se encuentran José Manuel Louro, José Vázquez y José Dopazo. «Queremos que se aproveche más el instituto Concepción Arenal porque hasta tiene condiciones de un estadio olímpico», aventuran. Louro va más allá: «Me pregunto quién fue el que quitó el templete, porque con las escuelas de música que tiene Ferrol podría aprovecharse para hacer salidas y charangas como en los San Fermines». Estos amigos consideran que «se perdió la vida de lo que era Ferrol hace 20 años, como la ronda de bares tras el trabajo, el barrio fue a peor y se está convirtiendo en una zona marginal».Al final se acerca Alejandro Dopico, antiguo representante vecinal, que lamenta que «todos os garaxes teñen as beirarrúas levantadas».