Carmen desvela el secreto de sus bien llevados 101 años

FERROL CIUDAD

CEDIDA

Una celebración muy especial

23 jun 2023 . Actualizado a las 23:29 h.

Celebrar plenamente consciente el paso de 101 años solo está al alcance de unos pocos. Carmen Paz López le resta importancia al hecho de ser ya más que centenaria. Nacida en Cambás (Aranga) un 22 de junio del año 1922, es una de las residentes en el centro de mayores de Caranza, donde celebró el pasado jueves su 101 aniversario. Carmen recuerda que en su localidad natal regentaba el bar La casa del Habanero, un local de comidas los domingos y días de feria; también taberna y ultramarinos y lugar en el que el «corresponsal» entregaba a los mayores de la parroquia la paga cada día 17. Carmen recuerda cómo ese día se llenaba el local porque todos iban a cobrar y había gente de la feria. Carmen, que enviudó hace más de 30 años, recuerda cómo mantuvo luto riguroso durante cinco años hasta que su hermana y su cuñado la animaron a pasar el duelo y seguir su vida. Tuvo dos hijos, y rememora que ha pasado momentos buenos y malos. Los peores, sin duda, el reciente fallecimiento de uno de sus hijos, Pepe, y el atropello que ella sufrió en la avenida de Esteiro y que le ha dejado tocada una cadera para siempre. Orgullosa de su hija, que vive en A Coruña, habla con satisfacción de sus nietos y su bisnieto. Carmen vino a vivir a Ferrol con 50 años. Entró en la residencia un 12 de enero de 2011, y tras doce años en el centro de Caranza se le ve ágil, a pesar de que camina ayudada por un andador y tiene la vista mermada. Le gusta mucho charlar con su compañera Concha. Precisamente con ella y con el personal del centro apagó las velas de su 101 cumpleaños. Conversamos un ratito en la residencia y si no te lo aseguran ni por asomo te imaginas que estés hablando con una persona de 101 años. Dice no tener secretos para mantenerse tan bien. Aunque añade «ao mellor é porque tomo un vaso pequeno de viño con azúcar nas comidas». Felicidades Mandita, le dice al pasar un residente. Pues eso, muchas felicidades.

«Febre es amor»

El artista ferrolano Alexandre Casal muestra en el Torrente Ballester hasta fin de mes su proyecto plástico y multimedia bajo el seudónimo Likeamarmota. En la exposición presenta la colección Febre, compuesta por más de 80 piezas. Fiebre se convirtió en Febre, después de haber recorrido galerías, escaparates, salas de conciertos, bibliotecas, librerías y centros culturales de León y Madrid. Algunas de esas creaciones encontraron hogar en casas de esas ciudades y de Europa Central. Alexandre ha retitulado la muestra como Febre no solo como una cuestión de cercanía, de estar en casa, también, apunta, «por su segunda acepción en gallego, como pasión intensa, deseo ardiente». Lo que da nombre a la colección «nació de una broma entre amigos para señalar aquello que nos gusta, que tiene un valor característico o bizarro, que ensalza las pequeñas cosas costumbristas o pequeñas locuras: un bar, una canción, un viaje, bailar sin música con los ojos cerrados… Y tiene, como contrapunto, el miedo a tener fiebre durante la pandemia». Nació, señala, durante el confinamiento. Y de ahí surgió, pintada primero en hojas o cartones con tinta china, espray y acrílico, rojo y negro; después, colores neón como contraste. Ana Belén Menéndez es también parte de Likeamarmota como marchante. Alexandre mezcla pintura, collage digital y multimedia y expone esta colección por primera vez en Galicia y en su ciudad, Ferrol.

Teatro grecolatino

El monasterio de Santa Catalina acogerá el próximo domingo la segunda de las Jornadas de Teatro Grecolatino puestas en marcha por la Asociación de Amigos del Monasterio de Santa Catalina, en colaboración con el Concello de Ares. Con gran éxito, el pasado día 10 se representó en el claustro del monasterio la obra clásica Las Troyanas, y el próximo domingo a las 20.00 horas, en el mismo marco y con entrada libre, tendrá lugar la representación de la comedia El Sorteo de Cásina como colofón de la iniciativa. Se trata en ambos casos, de montajes del grupo de teatro de la Casa de Castilla la Mancha de A Coruña. Las representaciones son adaptaciones de grandes clásicos dirigidas por Jesús Ricardo Martín, que ha dedicado una buena parte de su vida al teatro de raíz grecolatina.