
Luces colgantes, bancos, maceteros y papeleras amueblarán la principal vía del centro en un proyecto valorado en 270.000 euros que sufragarán Xunta y Concello
07 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Es la milla de oro del centro de Ferrol. Y el gobierno local quiere reamueblarla. La calle Real se muestra en su tramo principal, el de las manzanas comprendidas entre la plaza de Armas y la de Amboage, prácticamente desnuda de elementos urbanos, con permiso del Capuchoncito. Contadas papeleras salpican un trazado carente de asientos, más allá de los que ofrecen a sus clientes las terrazas de los negocios hosteleros instalados en esta vía. Brazos de farolas propias de hace varias continúan alumbrando la calle comercial por excelencia del barrio de A Magdalena. Sin embargo, la calle Real se prepara para su operación renove.
Constituye el que, tal vez, sea el proyecto más modesto de la veintena de actuaciones de regeneración urbana que se esperan en los próximos cuatro años en Ferrol, al amparo del convenio firmado el pasado viernes entre Xunta y Concello. Sin embargo, consumirá un presupuesto nada desdeñable: 270.000 euros. El gobierno local maneja una memoria valorada para la actualización de la iluminación y el mobiliario en la calle Real, una actuación de «mejora de estética y funcionalidad urbana» que irá desde la calle de la Tierra a Méndez Núñez.
27 luces y 16 papeleras
Contempla la renovación integral del sistema de alumbrado público, para su modernización y mejora de la eficiencia energética, y desterrará el actual, que se ha quedado obsoleto. Y ahí llegará la principal novedad: las futuras farolas de la calle Real serán colgantes. Serán lámparas circulares que penderán de cables de acero que cruzan de lado a lado la vía, como las que ya se pueden ver desde hace unos años en la calle Magdalena, en el entorno de Armas o en el Cantón. Responden al modelo normalizado de mobiliario del barrio de A Magdalena. Y además del haz de luz principal, cuentan con una retroiluminación indirecta que permite seleccionar el color deseado. En total se prevé instalar 27 unidades, con una altura libre de seis metros, esencial, como se comprobará en los próximos días, para permitir el paso de los tronos de la Semana Santa Y se desmontarán los 18 puntos de luz actuales.
En sus 350 metros trazado, se apostarán ocho bancos del modelo homogeneizado para A Magdalena, de láminas de madera en blanco, asiento curvo y patas metálicas en gris forja, supliendo así la carencia de espacios de descanso. Y se retirarán las siete papeleras que existen ahora, para sustituirlas por 16, nuevas y también del modelo característico del barrio, de color oscuro y de forma prismática. Además, se acompañarán al lado con otras 16 más pequeñas destinadas a las bolsas para excrementos caninos. Y esta suerte de operación renove culminará con la instalación de una veintena de jardineras cuadradas, con el objetivo de «introducir espacios verdes y embellecer el entorno», recoge la memoria en la que se basará el futuro proyecto. «Todo ello contribuirá a revitalizar esta importante zona comercial y mejorar la calidad de vida de vecinos y visitantes», concluye.
La actuación se circunscribe al tramo peatonal que carece de mobiliario urbano: la reforma de la plaza de Armas dotó de bancos el tramo precedente. Y en los anteriores, aunque escasos, existen varios asientos.

Asientos normalizados. Ocho bancos del modelo homogeneizado de A Magdalena se distribuirán entre las cuatro manzanas.

Papeleras, de dos en dos. Habrá 16 en total: ocho para basura y otras tantas para bolsas de excrementos caninos.

Farolas en catenaria. 27 luces colgantes como las que ya iluminan otras vías del centro pasarán a alumbrar también Real.
El gastromercado, el Museo del Modernismo y Rubalcava, los otros proyectos
Si bien es el proyecto más discreto, el barrio de A Magdalena copa cuatro de las 19 actuaciones del convenio entre Xunta y Concello. Y las otras tres son de mayor alcance. Entre ellas, destaca el gastromercado: la renovación integral de la plaza de abastos principal de Ferrol, para que se convierta en un lugar donde poder degustar los productos que se adquieran en ella. El proyecto, garantizó el viernes el alcalde, José Manuel Rey, se hará buscando «que sexa un proxecto consensuado con todos os operadores». Además, se ha anunciado la próxima compra del 186 de la calle Magdalena, el edificio de Ucha que albergó El Correo Gallego, para convertirlo en Museo del Modernismo. Y se prevé la reurbanización de la calle Rubalcava, que cambiará el adoquín por hormigón.