Irene Fernández, diseñadora de joyas en The Vecina: «Se han superado mis expectativas»

Han pasado cuatro años ya desde que Irene Fernández, «gaditana de nacimiento y gallega de corazón», puso en marcha The Vecina, un proyecto de joyería que se había originado como un sueño de la infancia para terminar convirtiéndose en su pasión, un negocio que dirige «transformando recuerdos en piezas únicas que cuentan historias». En su extenso catálogo se pueden encontrar todo tipo de piezas únicas de joyería, tanto diseños propios como otros personalizados al gusto de su clientela, que no deja de aumentar.

Así, la emprendedora celebró el pasado jueves 17 el que fue su primer evento, una reunión en la terraza del restaurante de su hermano, Fame Kanalla, que acogió a 26 personas (6 más de las esperadas). En esta primera fiesta, los asistentes tuvieron la oportunidad de confeccionar sus propias joyas, resultando así en un taller creativo que estuvo acompañado de bebida ilimitada y aperitivos. Además, The Vecina contrató al disyóquey Robinson para amenizar el evento y el equipo del festival de tecno MeirasLand sorteó dos entradas dobles entre las joyas más creativas.

—¿Cuáles eran las expectativas con el evento? ¿Se han cumplido?

—Muchísimo. La verdad es que se han sobrepasado completamente comparado con lo que yo tenía en mente. Lo que más me ha gustado es que se valore mi trabajo, los asistentes al evento me reconocieron lo complicado que es hacer una joya si no tienes maña con eso. Yo sé que no sería capaz de hacer otros trabajos, y con esto pasa exactamente lo mismo.

—¿Hubo mucha afluencia?

—Al final fueron 26 personas, seis más de las que esperábamos. Vinieron invitados, creadores de contenido, amigos y colaboradores. ¡Vino hasta gente de Lugo! Al final es un plan totalmente diferente, para pasar la tarde y conocer a otras personas.

—¿Cómo eran las piezas que se crearon?

—La mayoría hicieron collares, algunos también pulseras. Se quedaron unos collares increíbles, diseños únicos para cada persona, sobre todo, con colores vistosos que pegan mucho para el verano. Incluso estamos pensando en pedir permiso para utilizar algún diseño para la marca.

—Han pasado ya 4 años desde que se atrevió a lanzar su negocio. ¿Cómo se ha desarrollado la empresa?

—Ha sido un camino difícil, sobre todo, en lo que se refiere a compaginar con las ocho horas diarias de mi otro trabajo. Lo había dejado, pero ahora he vuelto temporalmente para poder ahorrar e invertir en el negocio, como por ejemplo en la nueva página web. Todo el dinero que entre es bienvenido. Si no lo hago ahora, no lo haré nunca. Pero también ha habido cosas buenas: el año pasado fuimos a la Fashion Week de Milán, y este, a la de Madrid. Además, ahora tenemos ocho puntos de venta físicos en todo Ferrolterra.

—¿Por qué The Vecina como nombre?

—Hacer joyas era una afición que yo tenía desde pequeña. Mis primeras clientas eran mis vecinas, y como soy tan cercana también siempre me han llamado vecina, así que a la hora de bautizar el negocio tuve claro qué nombre tenía que llevar. Está relacionado también con que al principio éramos dos socias que vivíamos al lado, pero al final no se pudo dar porque ella lo veía como un hobby y yo tenía claro que quería pisar fuerte.

—¿Algún proyecto futuro?

—Volveremos a repetir el evento, lo que pasa es que tenemos una lista de espera de 80 personas, ¡así que tendremos que cambiar el aforo! También colaboraremos con más negocios de la zona, que nos gusta mucho esa idea de apoyarnos entre todos.

---

---

---