Fiestas de O Alto, en Narón: «Todo el mundo quiere venir, de Portugal, León, Valladolid...»

A. C. NARÓN / LA VOZ

NARÓN

Las fiestas de San Xosé Obreiro garantizan pura diversión para todas las edades
Las fiestas de San Xosé Obreiro garantizan pura diversión para todas las edades JOSE PARDO

La comisión destaca que las orquestas «hacen precio para tocar aquí y darse a conocer», y ningún feriante se lo quiere perder

30 abr 2025 . Actualizado a las 13:08 h.

«Todo el mundo quiere venir a O Alto. Las orquestas te hacen precio... es la primera fiesta de la temporada en esta zona y quieren actuar para darse a conocer. Los feriantes no paran de llamar, de Portugal, León, O Porriño... pero no hay sitio para más chiringuitos y atracciones, y ya son cerca de 70. Es muy buen plaza», destaca Juan Alberto Rodríguez, al frente de la comisión. Lo mismo ocurre con el público, con gente de toda Galicia. «Y de Asturias, como un grupo que reserva cada año en Juanito, y otros de Valladolid que nos han llamado para ver dónde pueden dormir tres días», comenta.

En O Alto, la diversión está garantizada, y el impacto económico «es muy importante, mueve mucho dinero durante estos seis días». Unas 300 personas trabajan en los puestos y las atracciones que funcionarán desde este miércoles hasta el lunes en el recinto, «un espacio para meter orquestas y chiringuitos que es único, en pocos sitios hay algo igual». Tanta gente y tanta repercusión entrañan una gran responsabilidad. «La seguridad es lo principal y ya lo tenemos todo en marcha», señalaba ayer el responsable del equipo organizador. Aludía al operativo de Policía Local, Protección Civil, hospital de campaña y ambulancia, todo con apoyo del Concello de Narón, y la vigilancia de carácter privado.

La comisión elude desvelar el presupuesto, que alcanza una cuantía «de seis cifras». La recaudación por los puestos de la feria representa el 25 %, mientras que el toldo «paga casi otras tres cuartas partes». Las aportaciones vecinales no son muy altas, pero se compensan con las de los comercios y otros negocios de O Alto y otras zonas, en la revista de publicidad. «Es un pellizco», destaca Rodríguez. A todo esto suman lo recaudado en las dos fiestas que han celebrado en la discoteca Ink.

El lunes, el apagón les sorprendió en plena faena, «con el electricista enganchando los cuadros de luz y la gente montando 50 atracciones»: «Nos entró miedo, pensamos que habíamos sido nosotros los que lo habíamos provocado [risas]». En la comisión de fiestas, aparte de Juan Alberto Rodríguez, el más joven, con 52 años, con funciones de presidente, están Félix, de 73, el más veterano, Ana, Jorge, Ramiro, Lino y Carlos. Es su octavo año (comenzaron en 2015, pararon dos años por la pandemia y otros dos para intentar que alguien cogiera el relevo, pero no surgió nadie y han retomado la organización).