Sol, piques, algún susto y buen ambiente en el Rali Cidade de Narón

La Voz FERROL

NARÓN

César Toimil

Jorge Cagiao, que sufrió un adelantamiento del canario Cruz esta mañana, reina de la prueba de casa, marcada por el volcado del coche de Antonio López Lence

24 may 2025 . Actualizado a las 16:58 h.

La dupla Jorge Cagiao y Javier Martínez manda, por el momento en el Rali de Narón, después de que sus perseguidores directos Cruz y Mujica los adelantasen a lo largo de esta mañana en una prueba marcada por el sol, un trazado seco y gran ambiente en esta trigésimo séptima edición. 

El mayor susto lo protagonizaron Antonio López Lence y su copiloto Santiago Cruz, de la Escudería Pontevedra. Su Porsche Carrera 911 RS sufrió una salida de vía con volcado, que por fortuna no ocasionó daños de gravedad a ninguno de los dos ocupantes del vehículo. El incidente se produjo antes de las 13.00 horas del mediodía de este sábado en el tramo de Ferreira-Santa Cristina y el tramo estuvo neutralizado durante unos minutos a causa de la citada salida de vía. Pocos minutos después, pudo reanudarse la competición en el punto.

Más allá de estos sustos aislados, la cita del motor por excelencia en Narón, puntuable para el Campeonato de España de Ralis de Asfalto, transcurre con normalidad y la ausencia de lluvias está favoreciendo el rodaje del Apline de Cagiao, vehículo de tracción trasera, que se está jugando el asalto al liderato en la clasificación general en la que sería su tercera victoria consecutiva en la prueba de casa.

 Una veintena de abandonos

Superadas las 14.00 horas del mediodía, la organización contabilizaba una veintena de abandonos de los 83 vehículos inscritos en la cita. Nueve de ellos, según se recoge en el perfil oficial del Rali, no tomaron la salida a primera hora de este sábado y los once restantes se vieron forzados a dejar de competir a causa de salidas de vía o averías técnicas.

La prueba se reanudó minutos antes de las 16.00 horas y, con las primeras posiciones de lo más apretadas, el Rali de Narón promete emoción hasta el final.