




Medio millar de comensales dieron buena cuenta de churrasco aderezado por uno de los manjares de verano más preciados de las huertas
21 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Comer a la sombra de una carballeira, con la brisa marina procedente de la ría meciendo las ramas de los imponentes árboles, son palabras mayores. Pueden dar fe de ello el medio millar de comensales que este domingo dieron buena cuenta de otras tantas raciones de churrasco acompañadas de uno de los manjares de verano más preciados de las huertas de la comarca: el pimiento de O Couto. Y ahí, en esa parroquia naronesa, se celebró la 25 edición de la tradicional fiesta gastronómica que ensalza esa pequeña exquisitez que nunca pica.
Faltaban unos minutos para que dieran las dos de la tarde y los comensales formaban ya una larga cola para comer, aunque tenían asegurado el sitio pues previamente habían adquirido el tique que les daba derecho a su ración. El precio, 15 euros para los adultos; 7 para los niños.
«Me gustan con locura los pimientos, los como aunque sea solos», reconoce Juana mientras hace tiempo en la cola junto a otras dos amigas. «Aquí siempre hubo mucho gente. Ya vine unas cuantas veces a la fiesta, al principio no había nada de mesas, te daban el plato en un mostrador y comías donde podías», explica, al tiempo que reflexiona que no sería mala idea que la organización, la asociación de vecinos de O Couto, instalase una carpa: «Si llueve no se come a gusto».
De hecho, las intensas lluvias del sábado por la noche hicieron temer lo peor a la organización. Xosé Roade, secretario de la entidad vecinal, reconoce que finalmente dispusieron que fueran 500 raciones, que se vendieron todas con antelación y hubo gente que se quedó con las ganas. «Ían ser 600, pero botámonos un pouco para atrás por culpa do tempo, preferimos servir menos non fora a ser», admite.
La organización contrató a la empresa Cátering Ferrolterra para que se hiciese cargo de los fogones y de servir las raciones. La cooperativa Agroflor suministró para la fiesta 135 kilos de pimientos de O Couto, todos ellos con el certificado de la Indicación Xeográfica Protexida (IXP).
Xosé Roade aclara que en la parroquia naronesa que da nombre a la fiesta ya no hay productores de la IXP: «Cando eu era neno, case todo eran terras de labor, pero hoxe todos son chalés, unha terra costa un pastón hoxe en día». Así que los pimientos se producen en otros concellos de la comarca, pero «hai menos, a xente se xubila e non hai quen colla o relevo».
Francisco Pico, técnico de Agroflor, constata que los productores están cayendo en picado: «Na IXP Pemento do Couto hai tres produtores: dous en Ares e un en Meirás, da cooperativa Agroflor. O ano pasado estaba a cooperativa do Val, pero este non». Abunda en que «hai tres anos, Agroflor tiña 2.500 metros cadrados de pemento do Couto en invernadoiro, pero este ano se plantaron 580».
Pico destaca que «isto é un problema porque chegará un momento no que non haxa onde producilo. A agricultura vai de capa de caída, pero espero que o ano que vén algún socio se dea de alta e plante pemento do Couto».
Antes del ágape, el local social de A Picota acogió la lectura del pregón inaugural. Corrió a cargo de Xaquín García Sinde, sindicalista de Navantia y perito agrícola. ¿Por qué él? Porque es el autor del primer estudio que se realizó sobre el pimiento de O Couto para determinar si era una variedad específica o no. Y resultó que sí. Y, además, le puso nombre: «Escollín pemento pequeno do Couto, pequeno porque a xente lle chamaba así, e do Couto porque a miña madriña tiña unha amiga aquí e sempre me dicía que O Couto era o mellor sitio de horta de toda a comarca».
La alcaldesa de Narón, Marián Ferreiro, acudió a la fiesta acompañada por otros ediles de la corporación, entre ellos, la concejala de Festas, Mar Gómez. La regidora destacó el papel de los productores para seguir cultivando esta variedad, y también el esfuerzo tanto de la asociación de vecinos como de la Orde de Damas e Cabaleiros do Pemento do Couto por mantener viva esta tradicional cita gastronómica, en colaboración con el Concello naronés.
La fiesta de O Couto fue una de las citas festivas del fin de semana en Narón, donde también se desarrolló el mercado medieval, este en Freixeiro, con un centenar de puestos gastronómicos y de artesanía, entre otras actividades.
