La calidad gastronómica se impuso a la lluvia en la Festa do Pan de Neda

E. Barrera NEDA / LA VOZ

NEDA

Empanada y pan fueron las estrellas de la fiesta en Neda.
Empanada y pan fueron las estrellas de la fiesta en Neda. JOSE PARDO

Cerca de medio millar de personas participaron en la comida popular

05 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Durante la jornada de ayer, domingo, Neda volvió a exaltar las bondades del que es su producto gastronómico por excelencia. Así, a orillas del río Xuvia, la Festa do Pan se impuso a la lluvia y volvió a congregar a miles de asistentes.

Y es que el evento, declarado de Interese Turístico de Galicia, afrontó su trigésimo segunda edición recuperando todo su espíritu festivo, tras dos años de pandemia, y centrando el protagonismo en los reputados obradores de pan, que cerraron una buena jornada de ventas.

La gran carpa instalada en el paseo marítimo evitó que el mal tiempo eclipsase este importante día de celebración en la localidad. Los premios del tradicional concurso de empanadas recayeron en Eduardo Jiménez y María de la O y el pregón corrió a cargo de la joven escritora nedense, Sara González Veiga. Durante su alocución, la artista local quiso destacar el trabajo de las mujeres panaderas, «avoas e nais», que más allá de las labores asociadas al obrador tenían que hacer frente a los cuidados del hogar, en un contexto de «conciliación inexistente»

González Veiga concluyó su discurso apelando al orgullo de pertenecer a «un lugar onde se fai arte coas mans, transfórmase a fariña e a auga do Belelle en bolos cachados, e a paciencia de horas e horas diante dás masas son a esencia dun dous oficios máis fermosos do mundo».

El regidor, Ángel Alvariño, recogió el guante de la intervención de la joven y agradeció el trabajo desarrollado por las panaderías durante la crisis sanitaria para que esta delicia gastronómica y pilar de la alimentación no faltase en ningún hogar.

Tras la emotividad del momento, la música dio paso a la sesión vermú y, bien entrado el mediodía, cerca de medio millar de personas gozaron de la comida popular, constituida a base de pan y empanada de Neda, arroz, churrasco, bebida, postre y café.

Finalmente, la puesta en escena de Luar na Lubre sirvió como colofón sonoro a esta más que consolidada oda al pan.