PP y Centristas de Ortigueira solicitan un pleno extraordinario para abordar el plan de ajuste

Nadie acaba de entender qué ha ocurrido para que el 12 de mayo se aprobara en el pleno la salida del plan de ajuste, a raíz de una llamada telefónica del Ministerio de Hacienda a la interventora municipal, a la que ella misma se refirió en la sesión, y veinte días después, el 2 de junio, el Ministerio de Hacienda advirtiera al Concello de Ortigueira de que la cancelación no era tal, puesto que lo impedía la deuda con la Diputación de A Coruña contraída para refinanciar la operación de crédito formalizada en su día para hacer frente a los pagos pendientes a proveedores.

El plan de ajuste, aprobado el 30 de marzo de 2012, cuando gobernaba el popular Rafael Girón, perseguía justamente eso, saldar la deuda con los proveedores. Como contrapartida, el Concello se comprometía a aplicar una serie de medidas, como un riguroso control del gasto o potenciar la inspección tributaria para asegurar una mayor recaudación. «Solo se cumplió la delegación de competencias del cobro de tributos en la Diputación», critica la concejala de Centristas, Isabel Rego. «Del plan saldríamos, sí o sí, en abril de 2022, cuando se cumplan los diez años», recuerda, por lo que aún genera más desconcierto lo sucedido, que el gobierno del socialista Juan Penabad Muras pide investigar «ata chegar ao final e esclarecelo». El alcalde se limita a hablar «dunha man negra».

Las posibles consecuencias

PP y Centristas han solicitado la convocatoria de un pleno extraordinario urgente para abordar este asunto. El portavoz conservador, Valentín Calvín, incide en la gravedad de lo sucedido, «un esperpento», y alerta de las posibles consecuencias. «Se han empezado a firmar contratos con empresas para hacer obras, y con el plan de ajuste en vigor solo se permiten ejecutar con cargo a subvenciones. ¿Cómo van a cobrar esas empresas?», pregunta.

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