Dos emprendedoras abren una tienda de ropa en Ortigueira: «Queremos que sea asequible para todo el mundo»

Fátima Pena (Ortigueira, 41 años), emprendedora nata, siempre había pensado en montar una tienda de ropa, y cuando Paula Ribeiro (Mañón, 30 años), su «mano derecha» en la empresa de espectáculos que gestiona, se lo propuso, no dudó en lanzarse con el nuevo proyecto. Al principio pensaban en un comercio online, pero al final «se ha convertido en una tienda física, porque la gente lo pide y pensamos que era buena idea para que pueda comprar la gente de Ortigueira y de los alrededores».

Black Rose Shop se encuentra en la avenida Escola de Gaitas, entre la oficina de La Caixa y el bazar Piñón y Amado. El sábado inauguran, con una jornada de puertas abiertas de 12.00 a 20.00 horas y prendas de verano de oferta. El domingo abrirán de 11.00 a 15.00, el lunes cerrará por descanso y de martes a viernes estarán de 10.00 a 13.30 (con la opción de acudir por las tardes con cita previa, en los teléfonos 652 005 522 o 650 135 168, o en el Instagram brshop_24, donde irán colgando las novedades).

En el nuevo establecimiento ofrecen ropa de hombre y mujer, y también calzado, bolsos, pendientes o cinturones, y alguna prenda infantil. Pero la idea es funcionar «a demanda». «Si una clienta necesita una talla grande, intentaremos tenerla en un par de días, e iremos trayendo lo que la gente nos pida. También para mujeres y hombres de 60 o 70 años, y ropa de fiesta. Tenemos la tienda llena, queremos que sea asequible para todo el mundo. Como dice Paula: ‘Es preferible ganar menos y vender más'», apunta Fátima, al frente del negocio. «Ofrecemos calidad a buen precio», subraya.

Como ejemplo, hay vestidos de fiesta por 49,90 euros. «Hemos gastado mucho dinero en ropa y queremos ir sacando género para ir acondicionando la tienda, porque ideas tenemos muchas», señala esta organizadora de eventos y representante de orquestas, que también gestiona toldos de fiestas. Estas dos «todoterreno» llevan siete años trabajando juntas, de fiesta en fiesta y en el pub Black Rose (al que debe su nombre el nuevo local), y ahora emprenden esta aventura juntas, con mucha ilusión y ganas. Los vecinos celebran que no solo cierren negocios en la villa.

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