Booking reconoce un alojamiento de Pantín, Villa Lucerna, entre los mejores del mundo

Carla Elías Martínez
CARLA ELÍAS VALDOVIÑO

VALDOVIÑO

CONCELLO DE VALDOVIÑO

La casa de Sara Vellón recibe un Traveller Review Award: «Me preocupo de que antes y durante la estancia esté todo perfecto»

15 feb 2025 . Actualizado a las 13:53 h.

«La casa es una maravilla y la propietaria y su pareja encantadores, la recomiendo cien por cien», valora Jose. Nerea defiende que lo mejor es: «La amplitud de la casa, la piscina, el jardín, las vistas y la amabilidad de Sara». Y Ángela agradece «la amabilidad de la dueña, atenta desde el primer momento». «La casa superó nuestras expectativas, es incluso mejor que en las fotos», sentencia. Son solo tres ejemplos de las maravillosas valoraciones que han dejado en los últimos dos años los huéspedes de Villa Lucerna, el alojamiento puesto en marcha en Pantín por Sara Vellón Caneiro (Valdoviño, 1997) durante la Semana Santa del 2023. Y tan buena atención tiene sus frutos. Sara y su Villa Lucerna están de enhorabuena: acaban de recibir un reconocimiento en los Traveller Review Award de Booking con una puntuación de 9,2. Este premio tiene como objetivo «reconocer el gran trabajo que implica ofrecer una estancia excelente o un viaje perfecto» a través de «360 millones de comentarios verificados de clientes» en la plataforma.

«No me lo esperaba, pero es verdad que Villa Lucerna tiene muy buenas valoraciones siempre. Se pusieron en contacto conmigo a través de la aplicación y un correo electrónico. Yo me preocupo de que antes y durante la estancia todo esté perfecto, estén atendidos y no les falte de nada. Al final se traduce en buenas evaluaciones. Y es de donde viene el distintivo. Booking reconoce este trabajo y la implicación para ofrecer una estancia agradable», agradece Sara.

Turismo nacional y europeo

En estos años han pasado por su casa numerosos turistas tanto nacionales como europeos. «Valdoviño es un bum, y además es que cada vez es mayor. Tiene mucho, mucho potencial. Antes no se conocía tanto, y ahora cada vez más. Tras la pandemia nos cambió un poquito la forma de viajar, cada vez buscamos más tranquilidad, estar a nuestro aire, actividades al aire libre... Y esta zona encaja cada vez más», valora Sara. Con experiencia previa en el sector del turismo —«gestiono alguna casa que no es propia», indica—, ya espera el auge que está teniendo Valdoviño y su costa en los últimos años. «La primera Semana Santa que abrimos tuvimos gente. A mí me daba miedo porque nadie nos conocía», recuerda.

Los meses de verano son los mejores en cuanto a ocupación. «Julio y agosto, ojalá tuviesen más días. El primer verano fue mucho de turismo internacional, sobre todo europeo, francés, alemán, inglés...», indica. Aunque la pasada temporada estival alojó a más turismo nacional. «No sigue un patrón claro. Y nos afecta muchísimo los vuelos directos que nos pongan a Galicia», indica. Lo peor: «La estacionalidad. Ahí sí que podríamos movernos algo más de forma conjunta, hacernos atractivos fuera de Semana Santa y verano», expone.

Sara tenía claro que emprendería en su querido Valdoviño. «Toda mi familia es de Pantín y Valdoviño y a pesar de vivir en Narón me considero de allí. Mi corazón está allí», valora. Estudió Turismo, trabaja en el sector para otras firmas, y sabía que en el momento en el que pudiese quería emprender en su amado Pantín. Cuando le surgió la oportunidad de comprar la casa, de un conocido, en noviembre del 2022.

Su vivienda vacacional está ubicada en la parroquia de Pantín con unas impresionantes vistas sobre el arenal. «Es un chalé con piscina de obra y barbacoa. Tiene tres habitaciones y dos cuartos de baño, capacidad para ocho personas, un salón comedor grande y una cocina», detalla. Su gran atractivo, la ubicación. «Las vistas, la tranquilidad, estar a tu aire, la piscina... Tiene lo que va buscando la gente. Aunque yo soy mucho de playa, a los clientes con niños les encaja tener piscina. Te levantas y te das un chapuzón», indica. Un lugar paradisíaco y unos servicios que han provocado que tengan ya clientes que se interesan por regresar y les recomiendan.

El nombre de la casa hace un guiño a un pueblo de leyenda, Villa Lucerna, que según cuenta la tradición oral estaba situado en el lugar de A Fraga, cerca de la playa do Rodo, y desapareció sepultado bajo el agua por una subida repentina del mar.