Será el 2012 el cuarto año de la mayor transformación que se ha vivido en el sector financiero. Pero tras una reducción récord de entidades de ahorro (de 45 se ha pasado a apenas 15 grandes grupos), cuatro firmas intervenidas (CCM, Caja Sur, CAM y Banco de Valencia) y otras tres nacionalizadas (Novagalicia Banco, Catalunya Caixa y Unnim), lo cierto es que los únicos que no han mojado en la transformación del sector son los tres grandes. Ni Santander ni BBVA han logrado hacerse con alguna pieza, aunque lo intentaron con algunas (la CAM, por ejemplo). La Caixa se llevó hace algo más de un año Caixa Girona, de un muy pequeño tamaño; no le arreglaba gran cosa, ni le hacía crecer de forma notable.
Por delante de estos tres gigantes, con presencia internacional, se ha colado en este tiempo, además, Bankia, el banco liderado por Caja Madrid y Bancaja, que bastante tendrá este 2012 con consolidar su proyecto. Y por detrás Popular y Sabadell ya se han hecho con Pastor y CAM respectivamente.
Las cajas de ahorros se han visto forzadas a convertirse en bancos -este mes se cumple un año del decreto de Elena Salgado que forzó esa situación-, y llevan desde el 2008 embarcadas en procesos de negociación y fusión -con los consiguientes cierres de oficinas y reducción de personal- que, sin embargo, apenas les ha hecho mella en su negocio. Mantienen unas cuotas similares, mientras la banca privada convencional apenas ha arañado unas décimas. Hoy los primeros, los bancos de cajas, controlan el 51,9?% de los depósitos; los segundos, el 41,2.
Con la venta de algunas entidades esos números podrían revertirse, porque varias cuentan con una elevada cuota.