La crisis no es exclusiva de Guitiriz, pero en este municipio parecen notarse sus efectos de manera algo más intensa. Una de las peculiaridades es que la situación actual contrasta con la de hace apenas tres o cuatro años, pues firmas de fuera se instalaban en el polígono o se interesaban por asentarse en el parque empresarial.
¿Es la crisis más intensa en Guitiriz que en otros lugares?
No hay datos que avalen esa teoría. De todos modos, la directora de Cáritas, Marisa Pérez Rosende, ha explicado en más de una ocasión -así lo reiteró ayer, por ejemplo- que familias que podían tener una situación relativamente tranquila hace pocos años ahora solicitaban ayuda a esta organización.
¿Hay un perfil concreto en los demandantes de esas ayudas?
No. Rosende explicó que tanto personas del municipio como inmigrantes se interesaban por recibirlas, y subrayó que existía una gran variedad.
¿Cuántas familias las reciben?
La directora no precisó la cifra, pero sí admitió que se había incrementado en los últimos tiempos.
¿Llegarán nuevas empresas al polígono o al municipio?
El alcalde, Xosé María Teixido, afirmó hace varias semanas que una empresa había sondeado la posibilidad de instalarse en el polígono. Por otra parte, una firma, Geriden, prevé construir un geriátrico en Parga, aunque las obras aún no han empezado, y otras dos del mismo sector mostraron intención por lograr terrenos en Guitiriz.
¿Hay oportunidades de formación para jóvenes?
El municipio carece de ciclos formativos. Una pretensión del anterior gobierno local era conseguir un ciclo de soldadura que aprovecharía las instalaciones del IES Díaz Castro, pero no se logró. También llegó a solicitar una escuela taller con esa actividad, pero el resultado fue igualmente negativo. Curiosamente, la antigua Formación Profesional llegó a Guitiriz a finales de los años setenta, antes que el instituto, que se creó en la década siguiente y empezó como colegio homologado, dependiente en un primer momento del IES Basanta Silva.