¿Por qué Rusia se aferra al veto?

R. P. Redacción / la voz

FIRMAS

02 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Rusia se aferraba ayer a su niet al proyecto de resolución de la ONU sobre Siria, pese a las presiones de occidentales y árabes en la reunión de madrugada en el Consejo de Seguridad. Y eso que el jefe de la diplomacia de Francia, Alain Juppé, dio pábulo al optimismo al señalar que «por primera vez la posición de Rusia y de los Estados BRIC (Brasil, India y China) fue menos negativa». Por ahora, la votación se aplaza al menos hasta el viernes.

El fantasma de Libia está detrás del veto ruso a la resolución, apoyado discretamente por China y la India. Gracias a su abstención salió adelante la resolución que permitió a la OTAN ayudar a derrocar a Muamar el Gadafi, pero Moscú ha lamentado una y otra vez esa decisión. Sobre todo porque la caída del dictador libio le supuso pérdidas de miles de millones de dólares. Rusia insiste en que la resolución sobre Siria fuerza un cambio de régimen y no excluye una intervención exterior, pese a que Hillary Clinton insistió en que Libia era una «falsa analogía».

Pero la fidelidad de Rusia a Al Asad está fomentada por los miles de millones que le reportan la venta de armas a Siria (desde aviones a misiles) y la posibilidad de perder su base militar en el puerto sirio de Tartus, plaza estratégica en Oriente Medio.

Su pulso con Occidente también le viene bien para la campaña a las presidenciales a Vladimir Putin, ya que puede erigirse como el líder que hace frente al imperialismo americano. Un lenguaje de la guerra fría que sigue teniendo efecto entre los rusos. Pero muchos ya muestran su preocupación porque la situación incontrolable de Siria les puede estallar en plena cara.