El futuro del duque comienza a decidirse hoy con la declaración de su socio Torres
FIRMAS
La suerte judicial de Urdangarin comienza a dilucidarse hoy. Su futuro pasa por los interrogatorios en los que su exsocio en Nóos, Diego Torres, tres de sus familiares y el cerebro financiero de la trama de evasión fiscal darán su versión sobre los millonarios negocios del instituto. Serán las declaraciones más delicadas para la defensa del marido de la infanta Cristina, que sabe que su otrora amigo ya lo traicionó ante el juez y está resentido.
También sabe que uno de los cuñados de Torres, asesor fiscales durante años del matrimonio real, conoce todas sus cuentas y cada una de sus declaraciones ante Hacienda. Pero, ¿quiénes son realmente estas cinco personas que tanto pueden complicar la vida al yerno del rey?
Torres, exprofesor asociado del Departamento de Política de Empresa de Esade, era la media naranja de Urdangarin. La Policía Judicial lo señala como el gran cerebro de la trama para hacerse con toda suerte de contratos bajo la apariencia de una oenegé sin ánimo de lucro. Él ponía el ingenio y el exdeportista la imagen, y así se hicieron con casi 16 millones en contratos.
Su relación fue magnífica mientras duraron los años de oro, entre el 2004 y el 2006. Compartían una empresa con la que vaciaban las arcas de Nóos y se repartían como buenos hermanos entre sus respectivas empresas el pastel de las subcontratas de la fundación. Tras el 2006, las cosas se tensaron. Ya no entraba tanto dinero.
Sin embargo, la relación siguió. Juntos idearon una nueva institución, la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social, la institución de ayuda para niños discapacitados con la que siguieron captando dinero público. En el 2008 rompieron. Según uno de los testigos, el duque acusó a Torres de «robarle» y su exsocio afeó al marido de la infanta que trabajaba poco.
Torres consumó su traición el pasado julio ante el juez del caso Palma Arena. No dudó en reconocer que sus empresas habían facturado 80.000 euros a Nóos por cada uno de los dos Forum Illes Baleares, pero se escudó en que también «el señor Urdangarin» había cobrado por los «servicios prestados» a través de Aizoon. El exsocio confesó que el duque tenía «funciones de gestión» y no solo decorativas.