Un artículo destaca la proyección internacional de los vinos elaborados con esta variedad
18 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El interés de la crítica estadounidense por Ribeira Sacra no decae. El detonante fueron los 98 puntos que concedió el Wine Advocate de Robert Parker a un vino elaborado por Raúl Pérez en una bodega de la subzona de Amandi. Fue hace cuatro años y desde entonces las referencias a esta denominación de origen se han sucedido incluso entre voces críticas con la excesiva influencia de Parker.
El New York Times, que con anterioridad había dedicado un amplio reportaje a la viticultura heroica firmado por Eric Asimov, volvió a la carga el pasado mes de enero con una crónica sobre Galicia titulada Una peregrinación a los otros viñedos de España. El autor, Eric Pfaner, recreaba en ella un nuevo camino a Santiago con escalas en seis bodegas de las cinco denominaciones de origen gallegas. Ribeira Sacra es la única reseñada por partida doble, gracias a la singularidad de los vinos de Algueira y Dominio do Bibei.
Contra la monotonía
El Wall Street Journal acaba de publicar un reportaje que pone de manifiesto de nuevo el interés del mercado estadounidense por el perfil de vino que se elabora en la Ribeira Sacra. «Cualquier persona interesada en lo que está sucediendo en el mundo del vino debe estar mirando hacia España. Desde el punto de vista vitícola, es uno de los más fascinantes productores de vino de los países de Europa, si no del mundo», dice el autor del trabajo, Will Lyons. Dentro de España destaca variedades tradicionales como la mencía, que a su juicio rompen la monotonía de los vinos opulentos y cargados de alcohol que han estado de moda en los últimos años.
De la variedad mayoritaria en Ribeira Sacra, Lyons elogia la autenticidad de sus aromas y el marcado sabor afrutado que deja en el paladar. También alude a su posible parentesco con la cabernet franc, ingrediente de algunas de las mejores mezclas de los tintos de Burdeos.