«¿Brotes verdes? No veo ni una lechuga hasta dentro de 3 años»

Francisco Espiñeira Fandiño
FRANCISCO ESPIÑEIRA A CORUÑA / LA VOZ

FIRMAS

Afronta su cuarto mandato buscando financiación para los asociados

13 may 2012 . Actualizado a las 07:01 h.

Para Antonio Fontenla Ramil (A Coruña, 1943) su despacho en la sede de la Confederación de Empresarios es casi una segunda casa. Allí se ha pasado los últimos doce años ejerciendo como presidente de la patronal coruñesa, cargo que compatibiliza con el de presidente de la Confederación gallega. El pasado jueves fue reelegido para encabezar una directiva de 21 miembros, con cinco caras nuevas, que pretende dar un nuevo impulso a la actividad empresarial asociativa en la ciudad.

-La asamblea para su reelección duró apenas una hora.

-La verdad es que fue muy rápido. Los empresarios tenemos que dar ejemplo e ir al grano para intentar resolver los asuntos con la máxima celeridad posible, no perdernos en discusiones estériles y centrarnos en lo fundamental. (Risas) Ya, en serio, me siento muy honrado del apoyo de mis asociados en un momento tan difícil como este.

-Después de doce años en el cargo, ¿por qué cree que le han reelegido?

-Quizá porque la crisis actual ha aconsejado al electorado confiar en alguien con experiencia. Y también en alguien que tiene la misma ilusión que el primer día.

-¿Cuáles son los principales problemas a los que tendrá que hacer frente en este mandato?

-Los principales asuntos forman parte de una agenda común a los empresarios de toda España y de Galicia. Vivimos en una situación de recesión, muy grave, en la que el principal problema al que nos enfrentamos es la ausencia absoluta de demanda. Ahora, las empresas ya no reciben encargos. Y lo peor es que si reciben alguno muy elevado, lo que te llevas es casi un susto pensando en si podrás cobrarlo o no. También hay una falta absoluta de crédito, porque las entidades financieras no facilitan más dinero y a duras penas refinancian el ya prestado. Y si no hay gasolina en los motores de las empresas es muy difícil que se pueda avanzar.

-¿Qué puede hacer la Confederación de Empresarios para ayudar a sus asociados?

-Además de dar ánimos, lo que tenemos que intentar hacer es aportar soluciones en materias como la formación y buscar la manera de ser más competitivos. Y, sobre todo, avanzar en la búsqueda de soluciones mediante la firma de convenios con entidades financieras para aportar soluciones económicas. Y otra parte importante es apostar por la internacionalización.

-¿Y todas las empresas pueden apostar por esa vía?

-Hay que buscar el negocio en otras zonas, porque la recesión en Europa es muy fuerte. Hay mercados que están creciendo al mismo ritmo que España al principio del 2000. Y América Latina es una buena oportunidad por la proximidad cultural y lingüística que tenemos con aquellos países. Ahí, la CEC ofrece una buena plataforma de desarrollo en colaboración con el Igape.

-¿Han caído muchas empresas bajo los efectos de la crisis?

-La destrucción de empleo a la zona metropolitana de A Coruña ha llegado hace pocos meses. Hasta ahora, el paro nos había respetado, pero la caída del consumo se ha llevado por delante a muchos pequeños comercios y a pymes que han sido víctimas de la crisis financiera. Lo peor es que la crisis de las entidades financieras se agravará con procesos como el de Bankia, que obligará a los bancos a provisionar fondos y retirará más dinero del sistema. Otro mazazo para los inversores.

-¿Y las deslocalizaciones?

-Son un fenómeno que percibimos y padecemos en toda la provincia, como hemos visto con la venta de algunas grandes empresas o el problema de las cajas. En una época de bonanza, otras empresas podrían haber ocupado esas posiciones de privilegio, pero ahora es imposible.

-Le preocupa mucho la situación de la nueva caja gallega.

-Los empresarios vemos con preocupación como la mayor fuente de financiación de Galicia está en manos raras, las del FROB, y que encima no facilita el crédito. Creemos que si se va a arreglar lo de Bankia, habría que hacer lo mismo con Novagalicia.

-¿Se percibe algún brote verde en la economía española a corto plazo?

-¿Brotes verdes? Si solo se apuesta por la rigidez del déficit, faltan aún tres años para que se vea la primera lechuga. Pero hay que aprovechar la oportunidad, corregir algunos de los defectos de nuestro sistema productivo e intentar salir de la crisis lo mejor posible.