Gozosa escultura sobre vidrio

JERÓNIMO MARTEL OURENSE

FIRMAS

Santi M. Amil

La muestra colectiva «Reflexarte» se exhibe en el Simeón

23 jul 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

En el Centro Cultural de la Diputación y hasta el próximo día doce de agosto, se expone el proyecto artístico escultórico «Reflexarte». Está integrado por los once siguientes artistas gallegos -cada uno con una sola obra-: Julia Ares, María Xosé Díaz, Tono Galán, Tiago Madeira, Acisclo Manzano, Manuel Patinha, Soledad Penalta, Paco Pestana, Montse Rego, Carmen Senande y Álvaro de la Vega. El material y en definitiva soporte de la muestra, es el vidrio. Todos los artistas, menos Julia Ares -especializada como escultora en el esmalte y el vidrio-, esculpen en vidrio por primera vez.

Presentó la exposición desde el punto de vista artístico la crítica de arte y comisaria de exposiciones Mercedes Rozas, quien señaló la importancia artística de la escultura en vidrio, ya iniciada en la última edición de la Bienal de Venecia 2011, con un proyecto sobre este tipo de escultura vinculado al cristal de Murano.

Para Mercedes, a partir justo de ese trascendental momento se ha reivindicado al vidrio como material importante del gran arte escultórico. Verdaderamente, hasta ahora el cristal estaba más bien limitado a los museos de artes decorativas o en todo caso a los arqueológicos. En cambio, las obras de la presente exposición, por ejemplo realmente brillante, bien pueden figurar con pleno derecho en los museos de bellas artes. Volviendo al comienzo de esta crítica, vale decir que este proyecto del colectivo de artistas Reflexarte nació en A Coruña con motivo del 75 aniversario de la Cristalería El Reflejo y ha estado presente anteriormente, primero -en diciembre de 2010- en la sede coruñesa del MACUF (Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural ? Unión Fenosa), y, luego, en el Museo do Pobo Galego.

El cristal ha estado históricamente relacionado con la pintura decorativa, o, si se prefiere, con la decoración pintada, sobre objetos de vidrio. Se trata de un acabado, con esmaltes fusibles o con tintas en frío. Y, asimismo, esos objetos han sido alternativamente embellecidos con escultura decorativa como decoración tallada. Pero, sobre todo, donde más ha brillado artísticamente el vidrio ha sido en el arte de las vidrieras, que corresponde a la pintura y ha brillado, no solamente en las grandes catedrales góticas europeas, sino también en el Art Nouveau del vidrio en los Estados Unidos, el cual mereció por cierto una acogida importante tanto en las exposiciones universales como en los grandes museos.

Pero volvamos a nuestra presente exposición, aludiendo a las muestras que la componen. Julia Ares presenta un bellísimo mar de gaviotas. María Xosé Díaz un mar de hojas, con una formulación de arte conceptual: «Deseo mostrar la realidad del instante atrapado, como metáfora de la fugacidad del tiempo». Tono Galán una instalación centrada en una silueta humana construida con materiales de desecho -del arte povera- . Tiago Madeira una vídeo-instalación de técnica mixta. Acisclo Manzano una originalísima Santa Cena que explica así: «Cristo se ve reflejado en sus discípulos, y ellos en él». Manuel Patinha un arbusto compuesto con acero inoxidable y espejo. Soledad Penalta una serie de minúsculas figuras humanas en filas sin término, en claro arte conceptual, de vidrio fusionado con color.

Paco Pestana unas simpáticas pinturas de técnica mixta de estilo oriental. Montse Rego una instalación, de un banco flotante de medusas. Carmen Senande una instalación de ojos. Y en fin Álvaro de la Vega una pintura de vidrio y esmaltes.

Para mí, se llevan la palma en esta muestra las obras de Acisclo Manzano y Julia Ares, por su penetrante simplicidad.