
El Ayuntamiento espera que la rebaja de costes no merme la participación
01 ago 2012 . Actualizado a las 09:59 h.Más orquestas y menos conciertos de relumbrón. Esa tendencia ya había dejado su marca en las fiestas de agosto del 2011. Un año y muchos recortes presupuestarios después, las fiestas de Monforte ahondan en ese espíritu ahorrador. La cantante Rosa Cedrón, el grupo folk Quempallou y las orquestas son los principales ganchos de las fiestas de agosto de este año, que se celebrarán entre el 11 y el 16 de agosto y serán las más baratas en mucho tiempo -costarán 100.000 euros, 20.000 menos que las anteriores-. La monfortina Rosa Cedrón será también la pregonera.
El programa lo presentaron ayer en el Ayuntamiento la concejala de Cultura, Pilar López y el alcalde Severino Rodríguez, que invitó a monfortinos y visitantes a olvidar la crisis y disfrutar del ambiente de la calle. De hecho, el alcalde espera que las penurias económicas ejerzan de imán para muchos visitantes que este año renunciarán a hacer turismo en destinos más lejanos y también más caros.
Magia, niños y gaiteiros
Convencidos de que Monforte se va a llenar otra vez durante la semana de las fiestas, a los organizadores les toca poner los medios para que el ambiente festivo sea evidente en la calle. Con ese objetivo se mantienen el festival de magia, que se ha ido haciendo un hueco hasta convertirse en una de las convocatorias con más tirón popular; las actividades infantiles todas las mañanas, y algunas tardes, en el centro de la ciudad; o el Día do Gaiteiro, protagonizado esta vez por ocho grupos musicales distintos que recorrerán las calles, y los bares, de toda la ciudad.
De forma que donde más se notará el ahorro es en la explanada de la Compañía, el escenario de los grandes conciertos de otros tiempos menos austeros. «Ata agora houbo grandes actuacións e menos calidade nas orquestas, pero este ano faremos menos actuacións e teremos orquestras de máis calidade», resumió ayer el alcalde. Trébol, Poceiro, Los Players y Los Trovadores e Israel son las orquestas contratadas con la misión de aguantar el tirón en el punto neurálgico de las fiestas.