Antonio Cancela reunió todas las guías Michelín, en las que en 1910 aparecía el primer local en A Coruña: el hotel de Francia
18 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Repostar, reparar y reposar. Eran las tres R en las que se basaba un manual editado por primera vez en 1900 por André Michelin con el título de Guía Roja. El objetivo de la publicación, con una tirada de 32.909 ejemplares, era ayudar a conductores y ciclistas, que la recibían gratis. Así nació la futura Guía Michelín. En el prólogo podía leerse: «Esta obra aparece con el siglo y durará tanto como él». Lo relata Antonio Cancela Sánchez, gastrónomo y experto en esta publicación, ya que, junto con su hermano Juan, ha reunido 728 ejemplares diferentes y continúa con la tarea: «Solo me falta una que estoy en trámites de conseguirla».
Apunta que «no solo he coleccionado las guías, sino que he hecho un trabajo de sistematización de datos que contienen»; de esta manera elaboró el listado de todos los establecimientos de A Coruña y el área metropolitana que desde el inicio de la publicación han contado, o cuentan actualmente, con estrellas Michelín.
El primer local recomendado fue el hotel de Francia, que aparece en la Guía España 1910. Esta «es la más difícil de conseguir, ya que se editaron menos de mil y actualmente en todo el mundo solo están localizados seis ejemplares, de los que dos están en mi poder y otro lo tiene el príncipe de Asturias». Felipe de Borbón lo recibió como un regalo de la empresa Michelín España con motivo de la visita que en 1988 hizo a la fábrica que la firma tiene en Valladolid. Cancela cuenta que un amigo suyo adquirió el último ejemplar de ese año por importe de 12.000 euros.
El primer restaurante coruñés recomendado fue el Alfonso XIII, en 1929, el mismo año en el que aparecía también El Asesino, de Santiago. Fueron los dos primeros restaurantes gallegos en ser elegidos. Desde entonces, según indica Cancela, los locales más citados han sido los hoteles Atlántico (64 años) y Finisterre (61 años), mientras que el restaurante de A Coruña con más tiempo en la guía es El Coral (51 años).
«En 103 años de Guía Michelín solo se han recomendado en los 22 ayuntamientos de A Coruña y su área metropolitana 128 establecimientos», resume este especialista. El dato «nos da una idea de lo difícil y exclusivo que es estar recomendado en la biblia de las guías y que el hecho de figurar es en sí mismo un premio y un reconocimiento mundial».
El papel de la publicidad
Antonio Cancela adquirió su primera guía en 1980 «en un viaje por España con mi familia y me gustó la selección de establecimientos que contenía». Siguió comprando ejemplares en viajes al extranjero y «al visitar librerías de ocasión y exposiciones de vehículos antiguos encontraba guías antiguas que iba comprando».
Sin embargo, «el gran impulso a la colección lo di a través de Internet desde hace siete años y ahora me encuentro con que tengo la mayor colección del mundo». Esto le ha permitido conocer los hitos básicos de una publicación que lleva el nombre de una empresa fundada en 1889 y que en sus primeros años se dedicaba a fabricar pelotas de goma, zapatas de freno de acero-goma y neumáticos.
En los primeros ejemplares aparecían inserciones publicitarias, que desaparecerán en 1920 cuando la guía se pone a la venta en Francia por siete francos y en España por cinco pesetas. Desde entonces solo aparecen los anuncios de Michelín y «esto es una prueba incuestionable de su rigor e independencia», opina Cancela. Es algo en lo que coinciden otros profesionales de la restauración.
El éxito de la publicación hizo que apareciera otra similar, la Guía Continental. El asunto acabó en los tribunales y el 9 de julio de 1914 el tribunal de París ordenaba la retirada de los 32.000 ejemplares de la nueva publicación por considerarla un plagio de la Michelín. En una publicación de la época se resumía lo sucedido con una viñeta en la que el famoso neumático-hombre arrastraba por las orejas a un mono, que llevaba la guía Continental bajo el brazo, ante un magistrado. El texto aludía a que la Guía Michelín era una idea original que «no se plagia impunemente».
Más tarde llegaría la estrella que valora la calidad gastronómica y que aparece en el año 1926. Un lustro después se otorga por primera vez la calificación de 2 y 3 estrellas.
La Guía Michelín de Francia del año 1939 tendrá un uso muy distinto al previsto, ya que será utilizada por las fuerzas aliadas en el desembarco de Normandía. El propio servicio de Defensa de Estados Unidos publicará una edición de la misma puesto que era un excelente documento en el que se describía la geografía por la que tendrían que moverse sus soldados en territorio francés. Uno de esos ejemplares cuesta ahora 6.000 euros, aunque el más cotizado continúa siendo el de la primera edición: «El último ejemplar se vendió en julio del año pasado en 15.000 euros», destaca Antonio Cancela.
Hay otras que son especialmente valoradas por los coleccionistas, como es la aparecida en Bélgica en 1904, con una tirada de 8.000 ejemplares y cuyo precio actual es de 5.000 euros, la de Portugal del año 1913 (3.000 euros), la de Argelia de 1907 (3.500 euros) o la de Marruecos de 1914 (2.000 euros).
Concluye Cancela que aquella Guía Roja del año 1900 « ha durado más de lo que predijo su fundador gracias a la seriedad, independencia y profesionalidad de sus temidos y respetados inspectores que cada año recorren miles de hoteles y restaurantes de todo el mundo».