Hacía tiempo que no te escribía, estimado secretario xeral del PSdeG-PSOE. Esta semana no pude resistirme al reparar en la foto en la que, con Beiras y Vence, escenificaste la defensa del sistema sanitario público ante la privatización del Partido Popular. Verte en la foto es como si viera a José Tomás en las Ventas con una pancarta contra los toros o a Messi en el Nou Camp protestando por los sueldos de los cracs del fútbol. ¡Qué sorpresa (otros dirían qué morro) tu reproche a la sanidad privada cuando te forraste con ella tras pedir la excedencia de la pública! Recordé tus incumplidas promesas electorales de un hospital en O Carballiño y el éxito económico de tu clínica privada ofertando especialidades con médicos de la pública. Eres único. No me extraña que tras tu fracaso electoral sigas mandando en el PSOE gallego y negociando (¡como solo sabéis hacerlo los naturales de esa tierra de tratantes que es Maside!) tu presencia en el Senado, en el Parlamento europeo o en cualquier lugar que te evite volver a esa sanidad pública que loas de boquilla y combates con la cartera.