La comarca ha ganado más de mil plazas hoteleras en 5 años

Santiago Garrido Rial
S. G. RIAL CARBALLO / LA VOZ

FIRMAS

JOSE MANUEL CASAL

La mayor parte se concentran en las localidades del Camiño

27 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Los establecimientos hoteleros de la Costa da Morte ofrecen en la actualidad 3.712 plazas de alojamiento. Esta cifra incluye todas las opciones, excepto los cámpings: pensiones, hostales, apartamentos, casas rústicas, albergues, hoteles y asimilados, al menos los que figuran como tales en la relación que ofrece Turgalicia. En algunos casos, aún aparecen establecimientos que ya han cerrado, y en otros aún no están los que se han dado de alta recientemente, así que la cifra oficial no debería ser muy diferente de la real.

Esta cantidad supone un incremento de poco más de mil plazas con respecto a las registradas hace cinco años justos, en mayo del 2008. Entonces, todas las ofertas sumaban 2.590 camas. Este incremento de 1.122 plazas supone un alza de algo más del 43 %. Un ascenso elevado, pero lógico si se tiene en cuenta que la Costa da Morte es una comarca muy volcada hacia el turismo. No obstante, ese incremento no es homogéneo.

En efecto, como señala Manuel Pan, presidente de la Asociación Profesional do Sector Turístico da Costa da Morte (APTCM), al hilo del Camiño, hacia Fisterra o Muxía, ese aumento ha sido espectacular, mientras que en otros municipios todo sigue como estaba. Fisterra, por ejemplo, ha pasado de 406 a 717 camas en un lustro (cada vez hay más albergues), y en Muxía, de 200 a 503. Solo estos dos municipios ya capitalizan la mitad del aumento de las plazas, en el que también destaca Cee, con casi 150 más.

La proliferación de establecimientos de turismo rural también es llamativa. Cubren el hueco de la carencia de grandes instalaciones hoteleras, al menos una de cuatro estrellas. Por eso, señala Pan, su índice de ocupación es de los más altos de Galicia, además de que ofrecen un producto muy cuidado, también de los mejores de Galicia, y lo promocionan bien. Pero sí que llama la atención que ningún gran hotel haya decidido instalarse. Al contrario, justo este año se ha cerrado El Hórreo de Corcubión, abierto hace medio siglo, el que fue el primer hotel de la Costa da Morte. Puede que reabra (ya pasó más veces), pero es una muestra de que los clientes prefieren los locales más familiares.