La comisión organizadora, el Concello y los vecinos ponen a punto los escenarios públicos y privados de las celebraciones patronales
18 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Faltan solo dos días para el chupinazo de San Xoán, pero en Carballo hace ya varias semanas que el que más y el que menos piensa en las fiestas. «Vai vir o San Xoán e aínda non teño nada para poñer», comentaba este fin de semana la clienta de una tienda de moda. Pero esa arraigada costumbre de estrenar ropa en honor del patrón no es la única. A medida que se acercan la semana grande es más difícil conseguir cita en la peluquería, en el mercado municipal hay puestos de alimentación que tienen encargos desde hace días y en las viviendas se aprovechan los pocos días soleados que hay para abrir las ventanas de par en par, hacer limpieza general y adecentar incluso las fachadas.
Pero no solo los carballeses se acicalan para el San Xoán, sino que también lo hace el pueblo. Desde hace décadas el Ayuntamiento aprovecha las vísperas de las fiestas para repintar las calles, limpiar la maleza y revisar a fondo los servicios que más demanda van a tener en los próximos días. Este año no ha sido la excepción, y como las fiestas marcan también el inicio de la temporada estival, esas labores se extienden al desbroce del paseo fluvial, los últimos retoques en las playas -el fin de semana se repusieron varios metros de pasarela de madera- e incluso en los bancos de la plaza del Concello, que acaban de ser renovados. En el departamento de Cultura está implicado todo el personal, y la brigada municipal tiene trabajo extra, porque toca instalar el escenario de la plaza del Concello, revisar el alumbrado festivo y colaborar con la comisión.
La comisión de seguridad, de la que forman parte la Policía Local, la Guardia Civil, Protección Civil y los bomberos, ya se reunió la semana pasada y cada cual conoce sus cometidos. Y ayer empezó la instalación de las barracas en el San Martiño y de la tómbola grande en la plaza del Concello. El resto de los puestos lo harán tras el mercado del jueves. Esta semana, al bullicio habitual se sumarán las 21 bombas de palenque.
San Xoán