Los caprichos del destino han dejado vidas paralelas a Lalín y Piloño desde que se vieron las caras. En la segunda semana de enero, los rojinegros, de Preferente, fueron a entrenar a Vila de Cruces para compartir una sesión con los jugadores que dirige Ramón García, que militan en Primera autonómica.
Un cruce de caminos a partir del cual ambos equipos habían iniciado una racha de buenos resultados. Un mes con ambos sin conocer la derrota. Los lalinenses de Luis González Pichel desde el 12 de enero encadenaron tres victorias, con dos importantes goleadas ante el Melias (7-0), el Rápido de Bahía (0-5) y una importante victoria frente al Sanxenxo, en esa jornada líder. Al Piloño, desde este entrenamiento juntos, también le sonrieron los resultados. Un empate en la visita al líder intratable, el Noia, victorias en casa ante el Camariñas y el Cordeiro.
Pero en estas trayectorias semejantes, a la que también se une que ambos conjuntos están buscando asegurar la permanencia en sus respectivas categorías, y racha positiva ha llegado a su fin para los dos al mismo tiempo. Fue este fin de semana. El Lalín sucumbió por 1-2 frente al Valladares y, el Piloño, cayó en la visita al Arzúa por 2-0.
Ahora, esta semana, en estas vidas paralelas a ambos equipos le tocan salidas complicas. El Lalín se enfrenta al quinto clasificado, el Gondomar, mientras que en Primera autonómica, el Piloño visita al Malpica, tercero en la tabla. En el caso de los rojinegros, en este encuentro que se disputará a partir de las 16.00 horas, no jugarán en el campo habitual del Gondomar, sino en un terreno de hierba artificial, según destacó ayer su técnico.