«La gente percibe que la Justicia no se entera de nada»

MARÍA SEGADE / J.C. SANTIAGO / LA VOZ

FIRMAS

ESTRELA ALONSO

El curso «Un año de conflictos jurídicos: de la doctrina Parot al caso Prestige» aborda los procesos recientes y polémicos

16 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

-¿Por qué Parot y el Prestige para encuadrar el curso?

-Sencillamente porque ambos son dos casos con nombre, uno español y otro de nuestra tierra, y también referentes polémicos.

-El tríptico se ilustra con Mafalda emulando a los tres monos sabios, ¿qué significado tiene?

-Por una parte es un homenaje a los 50 años que cumple el dibujo, y por otra, traslada esa falta de visión, de palabra y de oído que percibe la gente de la administración judicial; que no se está enterando de nada.

-¿En qué consiste su intervención en este curso?

-Cuando el legislador anunció que modificaría la ley para que no tuviéramos que ver más desahuciados tirándose por la ventana, me interesé profundamente. Al estudiarlo comprobé que no solo no sirve para nada, sino que empeora la situación de los deudores. En La ejecución de hipotecas, y en el resto de intervenciones, se da la visión crítica que desde dentro también hacemos a la Justicia.

-¿Quién le acompaña en el programa de ponencias?

-Álvaro García, fiscal del caso Prestige, el magistrado de la Audiencia Nacional Salvador Gómez, el catedrático Eduardo López Betancourt, que viene expresamente desde México para hablar sobre la legalización de las drogas... Todos profesionales íntimamente relacionados con los temas del momento.

-Los casos con el foco en Galicia ¿cómo se valoran fuera?

-Exactamente igual que los del resto de España. Parece que nunca llegamos a nada a pesar de todo el tiempo que se invierte en los casos, y cuando se dicta la sentencia resulta que no hay culpables.

-¿Y a la justicia en general?

-Con las reformas actuales, que espero no prosperen, es una justicia para pocos y ricos. Pero hay protestas, los colegios de abogados hacen huelgas, denuncian las tasas? Aunque sea complicado nada es imposible.

raquel castillejo Catedrática de Derecho en la usc