«Hai que fomentar o que temos en Santiago pois a Catedral xa o está»

xosé manuel cambeiro SANTIAGO / LA VOZ

FIRMAS

XOÁN A. SOLER

En las artes gráficas sobraba trabajo, pero luego vivió dramas familiares

03 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Carlos Delgado nació en A Choupana, pero resultó que su media naranja residía en A Rocha Vella y el tiempo le convirtió en un vecino de este barrio, a la sombra del castillo que simboliza su historia. De niño jugó en las calles y, años después, ejerció de secretario del club Imperio: «Fixen amigos e estou contento de conservalos. De maior decátase un de que os amigos son o mellor que hai».

En el colegio le atrajeron las artes gráficas y esa vocación tendría continuidad ya hasta el final de su carrera profesional. Desfiló por las mejores imprentas del momento hasta que en 1975 montó Minerva. Por aquel entonces el trabajo en el sector sobraba y a Carlos le llovieron las ofertas: «Sinto tristeza cando hoxe vexo que non hai onde colocarse».

El campo de acción era extenso («antes o que traballaba, crecía») y la clientela era casi en su totalidad muy fiable. «Os valores hoxe perdéronse tanto,... Este mundo é menos humano», lamenta.

Las nuevas tecnologías impusieron sus exigencias, el escenario de las artes gráficas se fue achicando y los tiempos de bonanza se han ido esfumando en la última etapa de su trayectoria profesional merced a una crisis que empezó a dejar sus secuelas. Surgieron los créditos impagados en el gremio, cerraron empresas y emergieron los dramas familiares: «É terrible. Houbo no sector máis dun caso en que a xente perdeu todo, mesmo a casa». Minerva consiguió sortear el temporal y mantener su actividad.

Pero no todo ha sido imprimir encargos profesionales, y Carlos tiene el honor de haberse sumergido en la historia cultural con la creación de Cerne junto a Luis Mariño. Libros de Salvador García Bodaño, Carlos Casares y Bouza Brey salieron de su imprenta. En 1998 contribuyó con unos amigos a la creación de la asociación cultural A Rocha Forte para poner en valor las ruinas del castillo. La entidad adquirió vigor y hoy programa entre 25 y 35 actos al año. Más de 120 socios (un 20 % de ellos de A Rocha) amparan esa tarea. A la hora de impulsar el proyecto del castillo destaca varios nombres: el historiador Ermelindo Portela, Dositeo Rodríguez (recibió la medalla de oro de la asociación por su esfuerzo para que la Diputación les concediese un espacioso local) y Luciano García Alén. Muchos personajes populares desfilaron por la sede de la asociación para impartir conferencias o actividades. Y Rosalía Morlán escribió un libro de poesías dedicado al castillo.

¿Y el barrio? «Probablemente non é consciente do que representa o proxecto do castelo, aínda que hai que dicir que os veciños nunca puxeron ningún atranco para nada, malia que non lles pagaron aínda as expropiacións».

Las instituciones, por su parte, pueden hacer todavía una más amplia labor cultural en el área arqueológica y en otros puntos de la ciudad, de forma que no se ciñan a la Catedral y a la almendra: «Aínda non apareceu alguén que desenvolva un programa que mereza a pena nese senso». Recalca que «hai que fomentar o que temos en Santiago, porque a Catedral xa está fomentada».

En lo que atañe al barrio en sí, en el plano socioeconómico y urbanístico «é un barrio normaliño. Aquí non se fixo urbanismo nin nada de nada. Iso si, apandou con expropiacións como as da autovía de Brión ou as do propio castelo», refiere Carlos Delgado.

Compostelanos en su rincón carlos delgado fernández

Carlos Delgado Fernández

Profesión

Empresario de artes gráficas y presidente de la Asociación A Rocha Forte