
Quince años han tardado en dar con un nombre y en decidirse a subir a un escenario en su ciudad. Es el tiempo que ha pasado desde que estos «tunantes» se adentraron con pasión en el cancionero tradicional sudamericano
28 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Suena a enunciado de chiste pero ellos asumen que es así y así se presentan. ¿Qué tienen en común un ingeniero agrícola, un arquitecto, un veterinario, un licenciado en Empresariales y un actor de doblaje? Pues tienen en común unos cuantos años de tuna y una pasión por la música tradicional argentina y sudamericana por extensión. Una pasión a la que dieron forma hace 15 años en un quinteto que no tenía más pretensiones que disfrutar de la música los ratos que les era permitido. Hoy no es que las pretensiones sean mucho mayores, confiesan, pero dar el paso de subirse al escenario del Garufa supone un punto no sé si de partida o de inflexión para Versiones al Paso.
-¿Por qué 15 años en estado larvario?
-Primero fue la universidad, luego tienes pareja, después niños, el trabajo? Y bueno, no te planteas tener un grupo en serio.
-¿Y por qué ahora sí?
-Pues porque llevamos tanto tiempo tocando juntos, sin ni siquiera tener nombre, que decidimos que ya estaba bien. Hicimos un concierto hace un mes, funcionó porque fueron un montón de seguidores que ya nos conocían y nos animamos.
-Entre sus seguidores ¿predominan los argentinos o los gallegos?
-Predominan los mayores (ríe). Y luego, pues hay un poco de todo.
-Repertorio donde elegir no les falta, ¿por dónde va su cancionero?
-Están por supuesto esas canciones del folclore argentino que conoce todo el mundo como El arriero o Zamba de mi esperanza. Pero además de música argentina también tenemos alguna canción venezolana, algún son cubano, algún bolero... Antes podíamos definirla como música latina, pero ahora...
-¿Se ha degenerado el término?
-Absolutamente. Es una pena pero ahora el término latino está asociado a reguetón y perreo. Así que nosotros decimos que hacemos música sudamericana para que no nos confundan.
-Y a partir del Garufa, ¿qué?
-Pues no sabemos, porque tomárselo muy en serio ya con esta edad, como que tampoco. Pero bueno, ahora internet nos permite llegar a mucha gente y aunque solo sea con ir a tocar a Asturias o a Madrid y conocer a gente a la que también le guste lo que hacemos ya nos damos por satisfechos.
-¿Hay mercado para una propuesta así?
-Si que lo hay. Lo que ocurre es que está muy atomizado y disperso y para nosotros aún es difícil llegar a él.
A Coruña. Garufa Club. 28 de agosto. 22.30 horas. 5 euros