Cercas cambia de rumbo de la mano de Victor Hugo

FUGAS

Toni Albir

El último premio Planeta combina la investigación criminal, con la literatura y el pensamiento filosófico en su obra «Terra Alta»

31 dic 2019 . Actualizado a las 01:07 h.

Renunció a la primera persona con la que siempre nos contaba sus historias. Javier Cercas no quiere ser ya el protagonista de sus novelas de autoficción, ese personaje que siempre nos mostraba cuál había sido el camino que había llevado al autor desde la idea inicial hasta la novela que ponía en nuestras manos. Que nos ayudaba a desentrañar la madeja de sus historias de héroes equivocados. Esta vez no ha sido así. Y un poco lo echamos de menos.

Pero para que no nos sintamos demasiado solos a la hora de afrontar este thriller policial con el que acaba de ganar el premio Planeta, Cercas se ha aliado con el mejor: Victor Hugo. Melchor, el mosso d’esquadra protagonista de Terra Alta («se llamaba Melchor, porque su madre le sacó chorreando de sangre y le pareció un rey mago») admira a Javert, el policía de Los miserables de Victor Hugo y quiere ser como él, aunque en la novela clásica el personaje no sale muy bien parado.

Héroe oscuro

Melchor es un hombre con un pasado oscuro y heroico a partes iguales, que busca la justicia con tal energía que llega a confundirla con la venganza. El punto de inflexión de su historia tiene lugar en Cambrils, en agosto del 2017, cuando abate a tiros a cuatro terroristas yihadistas tras el atentado de Barcelona. Para protegerlo de posibles revanchas, sus jefes deciden ocultar su nombre y enviarlo a una pequeña y tranquila comisaría ubicada en la comarca de la Terra Alta. Este exdelincuente, hijo de una prostituta asesinada y redimido de sus pecados por el amor a los libros, encuentra allí su patria, su amor y su familia, pero también el dolor.

La ley, la venganza y la justicia son conceptos en torno a los que gira esta trama que va más allá de la simple novela negra. Aunque desde luego hay un triple crimen atroz en el seno de una de las familias más adineradas de la zona, los empresarios Adell, corrompidos por el poder del dinero. Y hay también una investigación policial al estilo de CSI, aunque sin tantos medios, claro, que estamos en la España rural.

Nuestro protagonista se impondrá el objetivo de resolver el caso a cualquier precio y luchará contra todos los impedimentos que se encuentre. Los capítulos sobre el crimen y los del flasback sobre la vida pasada de Melchor, con la alusiones literarias a Los miserables (uno de los puntos fuertes de la historia), se irán alternando a lo largo de la novela.

Y tras el arranque inicial, más peliculero y planetario, Cercas vuelve a sacar al escritor de altura y reflexivo para plantear uno de sus temas favoritos: las secuelas de las injusticias de la guerra civil española. Y es que la Terra Alta, lugar donde acababa su anterior novela El monarca de la sombras y que es escenario de esta trama, fue el telón de fondo de la terrible batalla del Ebro. Y entre los más viejos del lugar todavía se reviven con horror los acontecimientos de aquellos años.

Sorprende, que a pesar de que el escenario es Cataluña y de que estamos en el año 2017, Cercas pase de puntillas por el conflicto político del independentismo, que ese año vivía uno de sus momentos más álgidos con el referendo secesionista y la proclamación unilateral de independencia, acontecimientos que no se reflejan en la trama, más allá de dejar caer algún españolazo puesto en boca de un policía de tendencias independentistas o de un párrafo reivindicativo. Pero la novela, según palabras del autor, contiene los sentimientos que estos hechos desencadenaron: «Furia, dolor y odio», asegura, porque fue eso lo que él vivió en el 2017 y añade, que los novelistas aprovechan «la basura» para inspirar sus obras.

El final

Aunque la historia rompe con el estilo habitual de Cercas, conserva esa costumbre tan suya de mirar hacia un pasado que condiciona el presente. Melchor vive obsesionado por el asesinato de su madre, lo que lo convertirá en un vengador, en un justiciero implacable. Su odio es el motor de esta historia. El odio del desarraigado, del que pierde su patria afectiva, del que se ve expulsado de su mundo, traicionado, pero que a pesar de todo conserva la pureza de sus ideales.

La novela resulta fácil de leer y conecta con la actualidad con temas tan vivos como la violencia de género. La prosa cuidada se demora un poco en las descripciones pero lo equilibra con los diálogos fluidos. La mayor pega, desde mi punto de vista, es el final. Y no, no te asustes, que no lo voy a contar. Solo decir que recurre a un personaje ajeno a la trama para darle resolución al caso al más puro estilo deus ex machina. Una pena.

«Terra alta»

Javier Cercas??? EDITORIAL PLANETA PÁGINAS 384 PRECIO 20,80