El primer día de cuarentena, cuando abrimos las ventanas para aplaudir a los sanitarios que se esfuerzan doblemente en estos días infernales, los gallegos decidimos darle al play de manera espontánea a dos canciones que se han convertido ya en símbolo de nuestra resistencia. La Rianxeira sonó de noche, a las diez, en algunos vecindarios para alegrar esos minutos de conexión popular en que nos entró la emoción de sabernos unidos; sonó espontáneo, como en las sobremesas familiares, en los campos de fútbol o en cada una de las reuniones con amigos en cualquier bar. «Ondiñas veñen, ondiñas veñen, ondiñas veñen e van, non te vaias rianxeira, que te vas a enamorar» es el estribillo alegre que se ha escuchado para rematar esos aplausos como un final de fiesta para volver, una vez más, para dentro de casa.
El otro himno no es el Bella Ciao, de La casa de papel, que pasó de ser la banda sonora de la serie a darle todo el ritmo a las discotecas este verano, pero tiene esa esencia del karaoke de la resistencia. Cuando el Dúo Dinámico regresó a los escenarios después de unos años de parón en 1988 lo hizo por todo lo alto con un tema compuesto por Carlos Toro Montoro. El tema Resistiré, que se incluía en su álbum En forma, dio sentido a esa vuelta de Ramón Arcusa y Manolo de la Calva gracias a una letra brutal que es una inyección de fortaleza y de energía ante cualquier revés. Es cierto que si uno vuelve a ver el vídeo de los dos artistas vestidos de marineros tocando por primera vez la canción en directo puede sentir esa extrañeza del paso del tiempo que no se siempre se lleva bien, pero el Dúo Dinámico es tan grande, tan enorme, que como clásicos se les permite estas licencias estilísticas.
Resistiré es un canto a la vida, a la perseverancia, al tesón y al coraje que debemos ejercitar en los momentos más duros, y con ese significado Almodóvar la eligió en 1989 para ponerle el broche de oro a Átame, una de sus mejores películas. Resistiré le dio sentido a ese amor obstinado de Antonio Banderas (Ricky) a Victoria Abril (Marina), porque lejos de presentarnos un mal amor, una relación tóxica y herida, pese en apariencia ser el reflejo del síndrome de Estocolmo de la protagonista, el director manchego nos salpica a bocajarro con una delicadísima historia de pasión y ternura. Por eso el final es ese canto vital de resistencia, por eso le caen las lágrimas a Marina mientras conduce su destino feliz en ese coche pequeño junto a su hermana Lola (Loles León) y a Ricky, Marina llora porque ha encontrado el amor frente a todas adversidades.
Dicen los que estuvieron entonces en el rodaje que la escena del final se realizó con un Banderas un tanto perjudicado por la juerga de la noche anterior que ponía fin a ese filme, así que los espectadores entienden que entone la letra de Resistiré con una voz tomada y ronca que le da todavía mucha más verosimilitud a tanto desgaste emocional. «No llores, boba, ¿no ves cómo nos queremos?», le dice Lola a su adorada Marina cuando empiezan a sonar los primeros acordes mientras ella y Ricky se lanzan a entonar lo que suena en la radio: «Cuando pierdas todas las partidas/ cuando duermas con la soledad/ cuando se me cierren las heridas/ y la noche no me deje en paz...».
Y ahora es cuando todos cantamos ese estribillo que nos airea cada noche en las ventanas y que muchos han puesto estos días en su casa para sobrellevar las horas duras, como un canto de esperanza que tiene un horizonte azul a lo lejos: «Resistiré, erguido frente a todo; me volveré de hierro para endurecer la piel y aunque los vientos de la vida soplen fuerte/ soy como el junco que se dobla, pero siempre sigue en pie; Resistiré para seguir viviendo/ soportaré los golpes y jamás me rendiré/ Y aunque los sueños se me rompan en pedazos/ Resistiré, resistiréee».
De hecho, la canción del Dúo Dinámico ya está incluida en la banda sonora del #Yomequedo en casa que se ha lanzado a través de las redes sociales. El 17 de marzo a las 21 sonará Sobreviviré, de Mónica Naranjo; el 19 de marzo se propone cantar el Cumpleaños feliz para todos los que cumplen durante este mes; y el viernes 20, también a las 21.00, hay que poner Resistiré a todo volumen. «Cuando el mundo pierda toda magia; cuando mi enemigo sea yo; cuando me apuñale la nostalgia y no reconozca ni mi voz...». Resistiremos.