El libro del año en Noruega: golpe a la felicidad nórdica

FUGAS

Nina Lykke opera contra las apariencias en «Estado del malestar», que acaba de publicarse en España

20 nov 2020 . Actualizado a las 09:05 h.

Si les satura el márketing de la felicidad que tiene su epicentro en los países nórdicos, entenderán las causas en esta novela que sonríe como un esqueleto. Distinguida con el Premio Brage, ha consagrado a Nina Lykke como una de las grandes de la literatura noruega. «Nadie conoce las modas populares mejor que un médico de familia», acierta para empezar Estado del malestar, el libro del año en su país, que supera los 60.000 ejemplares vendidos con su golpe mortal al Estado de bienestar tal como nos lo han vendido, y tal como lo seguimos comprando. Con cierta inconsciencia, con ansiedad, amargura y ansiolíticos.

Esta sátira a lo Herman Koch, pero con inteligente y punzante perspectiva de género, nos asoma a la vida de Elin, una médica de cabecera que sale del cuadro de su vida y su rutina profesional para enfocar, y entrar de lleno, en su acomodada desazón a ese paso de ecuador que son los 50. Elin habla con el esqueleto de su consulta como si fuese su conciencia, pasa revista a sus pacientes al tiempo que supera su divorcio y trata de aclararse consigo sobre el alcance de una aventura con un ex. A sus pacientes empieza a mirarlos, tras un cansancio de años, con dureza, sin hipocresía, sin paciencia. Precisión quirúrgica hay en esta lectura.

Elin, que ha dejado su casa para vivir en su consulta, es un poco usted y un poco su médico. Su verdad aturde y engancha. Podrán reconocerse en sus debilidades, quizá en sus pacientes o víctimas (el Gordito, el Cómico, el Hombre de la Coleta...), o coincidir con su mirada dispuesta a taladrar el falso techo de incoherencias y contradicciones que llevamos encima aunque esquivemos los grandes dramas de la vida. El divorcio entre el bienestar en Instagram y el malestar de las vidas reales, la paternidad que engorda a los hijos (su cuerpo, su ego, su exigencia caprichosa), las adicciones (físicas y emocionales), la humanidad al límite del médico, y esos consejos profesionales que no se aplica a sí mismo. Nina Lykke nos opera.

«El cuerpo es como un bebé que grita y nadie sabe por qué. El pañal está seco, el niño ha comido, su mamá está aquí y aun así el bebé grita. Así es el cuerpo, sobre todo cuando nos hacemos mayores: grita y no sabemos por qué», escribe como gritando hacia el interior de sí misma.

Estado del malestar les va a producir resaca sentimental. Pero yo no he podido dejar de beber esta realidad que novela con maestría Nina Lykke.