Inma Rubiales, una veterana del romance juvenil con 23 años: «Lo hacemos todo para ahorrar tiempo, ¿pero tiempo para qué?»

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La escritora superventas Inma Rubiales.
La escritora superventas Inma Rubiales. Javier Ocaña

Fue un huracán en Wattpad y es hoy una de las veteranas del romance juvenil. Ahora llega con un nuevo libro en el que habla de la aceptación y la salud mental

19 abr 2025 . Actualizado a las 10:08 h.

Habrá quien diga de Inma Rubiales (Almendralejo, 2002) que es una de las más jóvenes promesas del romance juvenil de nuestro país. Habrá quien diga que es todo un fenómeno entre los lectores más pipiolos. Pero esta escritora es mucho más. A pesar de sus 23 años, la extremeña se ha convertido en una de las veteranas del género. A sus espaldas carga con la experiencia que da la plataforma Wattpad, donde ha conseguido encandilar a decenas de miles de lectores solo con las historias que ha ido desgranando a lo largo de siete novelas. Ahora vuelve a colarse en las estanterías con Nuestro lugar en el mundo, la primera obra que publica directamente de la mano de una editorial, Planeta, que no solo se ha dejado encandilar por el fenómeno Rubiales, sino también por su capacidad por indagar en temas tan importantes para los chavales como la salud mental, la familia o la necesidad de ajustarse a los cánones que marcan los tiempos. Lo hace desde la mirada de Nora y Luka, dos jóvenes que ya tuvieron su hueco en el anterior libro de Rubiales, Todos los lugares que mantuvimos en secreto.

­—Con Luka y Nora hablas de esa convivencia forzada entre dos personas, que es un punto de partida típico en este tipo de literatura, pero tú además la usas para explorar otros temas como la salud mental o la aceptación de uno mismo…

—Partimos de una premisa muy alocada, muy graciosa y que aparentemente podría entenderse como muy superficial; pero luego el libro va adentrándose en temas más profundos y más complejos. Todas mis novelas parten de una premisa en un tono más humorístico para enganchar rápidamente y que el lector se sumerja en la historia, pero luego me gusta ir dando pinceladas de otros temas que a mí me gusta tratar. Es la manera en la que consigo poner equilibrio. Es un libro para reír y para llorar.

­—¿Qué te atrajo del tema de fingir una relación para ocultar la verdad?

—Es un tema que a mí me gusta como lectora. Pero yo quería darle mi toque, usando una relación falsa para ahondar en el verdadero trasfondo de la situación, que es el hecho de que Nora siente tanta presión por parte de sus padres, tiene tanto miedo a decepcionar, que llega al extremo de fingir una relación con un tipo al que no soporta.

­—¿Las redes sociales, la presión social, esta hiperconexión en la que vivimos inmersos empujan cada vez a más personas a construir farsas en sus vidas, como la que se monta Nora?

—Sí… Creo que todos aparentamos muchas veces, básicamente porque, por regla general, la gente muestra en redes la parte buena de su vida. Cuando consumes Instagram o TikTok, puedes llegar a pensar que la vida de los demás es maravillosa y la tuya no. Cuando uno lo piensa de manera racional, te das cuenta de que esa persona también tiene sus momentos malos, lo que pasa es que solo muestra lo que quiere. Pero no siempre es fácil llegar a racionalizarlo. Y luego, además, tenemos esa tendencia que hay ahora con las redes sociales que nos animan a hacer todo más rápido, a ser hiperproductivos. Nos tenemos que levantar temprano, desayunar corriendo, vamos al trabajo a toda velocidad, escuchamos los audios de WhatsApp al doble de velocidad. Todo para ahorrar tiempo. Y la pregunta que yo me hago es: ¿tiempo para qué? ¿Tiempo para vivir la vida que nos están decretando las redes, la que nos dicen en Instagram cómo debemos vivir? Ahora nos dicen que el día perfecto empieza por levantarse a las 5.00, hacer yoga, producir... Y a lo mejor mi día perfecto es levantarme a las diez, comerme cualquier cosa, ver una peli y pasear con mi perro. Y no soy ni peor ni mejor por hacer eso.

­—¿Con cuál de los fantasmas de los dos protagonistas fue más difícil lidiar?

—Fue difícil desarrollar la historia de los dos. Con Luka porque ya aparece en Todos los lugares, el libro que escribí sobre su hermano. Y ahí tiene un papel casi antagónico. Al final tiene su acto de rendición, pero durante toda esa novela es bastante malo. En esta ocasión, Luka busca una segunda oportunidad y trata de conseguir que el resto del mundo se la conceda. No solo los personajes, también el lector. Tenía que conseguir que los lectores empatizaran con él y me costó. Y con Nora tuve un conflicto, porque yo la veía siempre muy alegre y positiva. Fue el comentario de una lectora beta, que me dijo que Nora no le terminaba de cuadrar, lo que me desarmó. Hasta que me di cuenta de que el querer hacer a Nora más feliz de lo que en realidad era habría sido un error, estaría imponiendo mi voz como escritora. Los escritores no debemos ser los que hablan. Son los personajes. Y no podemos imponer una forma de hacer las cosas, porque a lo mejor ellos quieren llevarte por otro lado.

«Nuestro lugar en el mundo»

Inma Rubiales

EDITORIAL Planeta PÁGINAS 592 PRECIO 20,90 euros