
El autor acaba de publicar en España la primera novela de una saga superventas que atrapa como la serie «Vikingos», pero con más rigor documental
19 jul 2025 . Actualizado a las 13:12 h.Hay algo en la rudeza, en la épica y en la estética vikinga que consigue atrapar a las sociedades más modernas. Series, libros, historias… Los mercenarios han conseguido que sus barbas, pieles y cascos con cuernos traspasen las eras hasta alcanzar la consideración de mito. Pero dentro de la leyenda sigue habiendo mucha más ficción de la que algunos pueden imaginar. Y eso que a estos terribles guerreros poco aderezo les hace falta para conseguir causar fascinación. Precisamente eso es lo que ha conseguido Bjørn Andreas Bull-Hansen, seducir al lector con una historia de vikingos totalmente apegada al rigor histórico. Un relato que permite ver, oler y sentir el mundo brutal, pero también lleno de belleza, amistad, amor y pasión, que se encuentra detrás de las últimas décadas de la Edad Vikinga: «Mi punto de partida fue representar los cambios que ocurrieron en el norte de Europa en ese momento, pero no quería hacerlo desde la perspectiva de los reyes y vencedores. Quería mostrar cómo fue para aquellos que lucharon contra la nueva era, contra los reyes cristianos y el nuevo régimen», explica Bjørn Andreas, quien llega a España con una saga cuya primera entrega ya se ha conseguido colar, recién llegada, entre los bestsellers de este verano.
Vikingos. Una saga de los mercenarios del norte arranca en la Noruega del año 993, con un joven Torstein Tormodson, que se convierte en testigo del cruel asesinato de su padre a manos de unos guerreros extranjeros. Este terrible episodio llevará al joven a viajar hasta las tierras de los jomsvikingos, con quien es no solo se convertirá en el mejor guerrero del clan, sino que además vivirá una de las épocas más convulsas del Viejo Continente. Lucha, poder y amor se convierten en la triada perfecta de una narración que ya ha conseguido vender más de medio millón de ejemplares en doce países, arrasando sobre todo en Escandinavia.
Hablar con el propio Bjørn Andreas Bull-Hansen ya supone casi un primer viaje al corazón vikingo. Estudioso y gran experto en la materia, el autor vive con su familia en un fiordo que precisamente hace miles de años fue escenario de feroces y mortales batallas y desde su canal de YouTube lleva años divulgando los pormenores de esta época.
—¿Por qué elegiste contar la historia desde la perspectiva de un esclavo en vez de la de reyes o guerreros legendarios?
—Yo crecí con las historias de los reyes vikingos y siempre se les retrataba como héroes. Pero eran mucho más. Y no todos eran personas terribles. Yo quería contar una historia vista desde el otro lado, dar voz también a las personas que lucharon contra ellos, a los que lucharon por su libertad y por sus derechos humanos.
—A la hora de escribir esta saga, ¿dónde sentiste más libertad creativa y en qué puntos mayor responsabilidad histórica?
—Por ejemplo, en el caso de los reyes creo que hay que seguir los hechos al cien por cien. Pero hay otras personas que aparecen en textos históricos de manera muy breve que es donde puedes tener libertad de escribir las historias.
—En tu canal de YouTube hablas de la era vikinga, pero también enlazas toda esa historia con temas actuales como la libertad individual, el consumismo o la desconexión del mundo natural. ¿Crees que la historia de los vikingos y los personajes que la sostuvieron durante décadas tienen algo que enseñarnos en este momento concreto de la historia?
—Hay muchas cosas que podemos aprender de los vikingos. Vivimos en un momento en el que pensamos que la libertad individual es algo normal. Pero no deberíamos darlo por sentado. Mucha gente, en muchas partes del mundo, está caminando hacia Estados basados en autocracias y la sociedad se va alejando de la libertad y de la empatía cada vez más.
—¿Qué crees que hace a los vikingos tan atractivos hoy en día?
—A mí lo que más me interesa es la identidad. Y creo que hay un punto de rebelión también. Porque vivimos en una sociedad muy regulada, con nuevas leyes cada día y creo que la gente quiere conectar con la esencia de rebelarse contra esta sociedad actual precisamente. También hay un punto de autenticidad. Creo que la gente ve a los vikingos como algo muy auténtico. Y por último, hay mucho de conexión con la naturaleza y nuestro lugar en ella. Creo que vivir como vikingos es una forma de resistencia.
—La sociedad vikinga forma parte de la cultura europea y ayudó a escribir nuestra historia. Y, sin embargo, incluso aquí son unos grandes desconocidos.
—Europa sería completamente distinta hoy si no fuera por la expansión vikinga. En España, de hecho, hay gente con ADN vikingo. Porque viajaron, conquistaron y se establecieron en gran parte de los países europeos. Dentro de esa concepción que tenemos sobre los vikingos, ha tenido mucho que ver el audiovisual.