Esteban de Bergia, de Club del Río: «Galicia ha sido donde más llenábamos fuera de Madrid»

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De izquierda a derecha, Juan Espiga, Álvaro Ayuso y, en dos espejos distintos, Esteban de Bergia
De izquierda a derecha, Juan Espiga, Álvaro Ayuso y, en dos espejos distintos, Esteban de Bergia

La banda madrileña celebró su décimo aniversario con una división de sus dos estilos en sendos álbumes; despiden este periplo hoy en Narón

28 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El 2024 fue un año fructífero para Club del Río. La banda madrileña cerrará hoy en Narón la gira por su disco Canciones inestimables. Pero este no fue ni su único periplo ni su único álbum. Ese año, en el que este grupo de amigos cumplió diez años de armonía festiva, fue también el de Todo alrededor. El Club del Río tenía un inmenso caudal musical gracias a dos afluentes con forma de nuevos trabajos musicales. «En los discos anteriores siempre habíamos incluido las llamadas canciones acústicas, que las hacíamos solo los tres que cantábamos». Son Juan Espiga, Álvaro Ayuso y quien dice estas palabras, Esteban de Bergia. «Las incluíamos con las canciones más de banda, pero decidimos separarlas. Hacer dos tratamientos diferentes, con uno personalizado para las acústicas. Hemos dividido los dos Clubes del Río», explica De Bergia.

Estas perlas acústicas se han convertido en auténticos clásicos. La reconfortante Remedios en Sustancia es uno de los muchos ejemplos en la hoja de servicios de este grupo. «La vida es movimiento, solo hay que practicar», proclaman en Sal a pasear, uno de los temas de su último trabajo. Estos muchachos, a los que siempre les guio su inquietud, querían ir más allá. «Antes nos contentábamos solo con una guitarra y las voces, pero para Canciones inestimables nos hemos metido en un estudio. Le hemos metido ajustes, algún teclado... Hemos enriquecido un poco esas canciones acústicas». El resultado son 25 minutos dinámicos, con ese estilo armónico y marca de este club. El grupo musical intercaló, con un necesario parón, el estilo más rítmico de Todo alrededor con este último trabajo. En él han vuelto a sentarse en el escenario.

RITMOS MÁS CAÑEROS

En este penúltimo álbum, firmado en el prolífico 2024, Club del Río cogió carrerilla y no piensa parar. «Activó el flujo creativo del grupo», reconoce De Bergia. «Con este disco hemos ganado un público diferente, que se adapta mejor a este tipo de sonido. Tiene ritmos más cañeros, más tirados para adelante. Nos hemos divertido muchísimo».

Club del Río aprovechó su décimo aniversario para celebrarse a sí mismo y sus rarezas. «Una vida en muchas vidas», cantan en Todo alrededor. «¡Eso es! Y ‘muchas vidas en una vida'», completa su propia creación el cantante. La banda tiene carrete para rato, pero saben que, por encima de todo, son un grupo de amigos. «Representa algo más que solo trabajo, es un punto de encuentro entre nosotros que nos viene bien a nivel de salud mental. El truco está en esa conexión, más allá de lo que supone el grupo; es conocerse bien y reírse los unos de los otros. La banda es una consecuencia. Lo nuestro es una conexión de seres humanos que se juntan para pasar la vida lo mejor posible».

Club del Río celebra a sus padres, a sus amigos y a sus hijos a través de sus letras, a veces crípticas, que siempre exigen dar rienda suelta a la imaginación. La fotografía de la carátula, en la que se muestra un corrillo en círculo con todos los músicos del grupo, ya evidencia que la banda está orgullosa del amor que todos se procesan desde el instituto, cuando nació esta unión de personas.

El grupo madrileño ya trabaja en un nuevo disco. Aunque prometen animar la espera. «Vienen ahora muchas colaboraciones. Queremos hacer una tanda de vídeos en directo colaborando con personas de nuestro entorno que queremos y admiramos. En los próximos meses vamos a estar publicando canciones sueltas de nuestro repertorio con amigos y amigas». El proceso ya ha empezado en cierto modo con la canción Temperatura. La mayoría de la banda entró en la otra casa de Ran Son, el otro proyecto de uno de los cantantes, Álvaro Ayuso. En su horizonte, además, un sueño que casi cumplen: girar por Latinoamérica. «Teníamos justo planeada la visita justo antes de darme cuenta de que iba a tener una hija. Nos íbamos a ir en el mes que iba a nacer. Cuando tengamos el álbum, planeamos viajar», promete De Bergia.

El Club del Río tiene muchos socios en Galicia. Es, de hecho, uno de sus destinos recurrentes y de los más visitados por la banda. «Hemos ido mucho a tocar a lo largo de estos años. Siempre recibimos una cálida acogida. Durante muchos años ha sido el sitio donde más llenábamos fuera de Madrid. Le tenemos un cariño muy especial», destaca De Bergia. Narón, el epílogo de esta doble aventura, será la enésima prueba de ello.