Fer Cano, jugador del Compostela: «Sé que ha fallecido un chico con el que compartí vestuario en el Valencia»

FUTBOL GALLEGO

SANDRA ALONSO

Los mensajes que le llegan desde su tierra dibujan la realidad «de una situación horrible»

04 nov 2024 . Actualizado a las 20:25 h.

A Fer Cano (Valencia, 1995) le está tocando vivir la tragedia de su tierra desde el otro extremo de la península, a mil kilómetros, entre el dolor y la impotencia por la distancia. No son días fáciles para tener la cabeza en el fútbol, si bien el domingo pudo completar un partido muy notable ante el Coruxo.

—¿Hay afectados entre su familia y sus allegados?

—No, porque somos de Valencia ciudad y en el centro está todo bien. El problema afecta a los pueblos de alrededor.

—¿Y conocidos?

—Sé que ha fallecido un chico con el que compartí vestuario en el Valencia. Con el tiempo perdimos el contacto, pero lo recuerdo como un gran chaval. Es lo más cercano que me ha tocado, y es duro. Todo es muy duro.

—Quiso testimoniar su dolor al acabar el partido y hay mensajes que han generado polémica.

—Lo único que hay es el lado humanitario y tratar de dar a entender que es una forma de decir a la gente de mi tierra que estoy con ellos, de enviarles un mensaje de ánimo y ayuda, que aunque estamos lejos nos duele.

—¿Qué le cuentan desde allá?

—La mayoría de las personas que están en el día a día, ayudando a los afectados, me dicen que una cosa es lo que se puede ver a través de la televisión y los medios y otra distinta verlo allí, que es una situación horrible, que ojalá no se hubiera producido. Pero no se puede volver atrás. Tenemos que salir juntos de esta.

—¿Cómo vive el día a día desde la distancia?

—No puedo ni compararme con la gente que está allí, y mucho menos con los afectados que han perdido familiares, amigos, coches, sus casas... Sus vidas. Es duro estar lejos. La sensación es de impotencia. Intento estar informado del día a día a través de familiares y amigos. La colaboración que puedo prestar desde aquí no es la misma.

—Creció en Valencia. ¿Recuerda alguna jornada no de tanta lluvia, sino que pudiera parecerse?

—Con semejante magnitud, nunca en mi vida. Alguna vez pudo llover mucho, pero no hay punto de comparación. Es una desgracia.

—Evidentemente, no es consuelo. Pero al menos el Compos parece en línea ascendente, aunque cuesta salir del sótano.

—Estamos en una buena dinámica, no solo por los resultados sino por las sensaciones. El equipo ha mejorado, ha dado pasos hacia delante, aunque todavía hay mucho margen y podemos hacerlo mejor. Creo que vamos en el camino correcto. Aún no hemos sacado la cabeza, pero estos puntos que estamos consiguiendo son buenos para la confianza del vestuario, para seguir trabajando.

—Parece que están encontrando la consistencia atrás. Falta crear más peligro, o de una manera más continuada.

—La clave es el equilibrio. A nivel defensivo hemos mejorado. Somos un equipo muy comprometido y sabemos que es muy importante no encajar. Esa es la base para ganar. En ataque, hay días en los que generas más, otros en los que estás más fino de cara al gol.

—Usted está teniendo cada vez más peso en este equipo.

—Llegué un poco tarde a la pretemporada y necesitaba coger físico. Estoy muy contento con la confianza que siempre me han transmitido el entrenador, el club y los compañeros. Eso hace que cada día me vaya acercando más a mi mejor versión. Estoy contento de poder aportar.

—Y el sábado el Bergantiños, una de las sorpresas agradables.

—Lo que caracteriza a esta categoría, y sobre todo este grupo, es que todos los equipos tienen opciones. Iremos con la intención de sacar nuestro mejor juego y buscar los tres puntos.